Ximo Puig reivindica en Cataluña la vía valenciana para abordar las reformas que necesita España
- 1 diciembre, 2020
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El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado la vía valenciana para abordar las reformas que necesita España durante su intervención en la inauguración del ciclo ‘España en el contexto geopolítico de la postpandemia’, organizado por el Cercle d’Economia en Barcelona.
Durante su conferencia, bajo el título ‘La Via Valenciana per a una Espanya d’Espanyes’, el president ha señalado la necesidad de afrontar cambios en el modelo territorial y en la financiación autonómica para garantizar una auténtica equidad entre territorios.
Para el president, la vía valenciana de colaboración entre territorios vecinos se enmarca en una España necesitada de una reforma territorial profunda dirigida “hacia la España de Españas” que corrija la acumulación centralizadora de poder de Madrid “acabando con el abuso de ese efecto capitalidad que convierte Madrid en una gran aspiradora de recursos e infraestructuras, de población, de órganos e instituciones públicas y privadas, de funcionarios estatales, de contratación pública y de redes de influencia”.
Según ha señalado Ximo Puig, “mientras llega la reforma de la Constitución, que permita el cambio de modelo territorial, apostamos por construir un federalismo práctico, desde la gobernanza compartida”.
El president ha asegurado que la deriva centralista se ha acentuado y ha madurado en un ‘proceso invisible’ de la capital que atenta contra la igualdad de los territorios que conforman España. En este sentido Ximo Puig ha calificado el ‘dumping’ fiscal que ejerce Madrid de “injusto, desleal y ciertamente insultante”.
“Ahora, más que nunca, -ha añadido- es imperativo que afrontemos la necesaria armonización fiscal en España, que no va contra la autonomía fiscal, sino contra el abuso de privilegios, así como de garantizar la igualdad de oportunidades y de servicios públicos esenciales”.
Para el president, hablar de reforma territorial es hablar también de reparto, “dado que no habrá una vertebración territorial completa sin un cambio equitativo del modelo de financiación autonómica”.
“No se trata de una cuestión identitarista, sino de justicia social. Los valencianos tenemos derecho a disponer de los mismos recursos por habitante que el resto de españoles para gestionar las mismas competencias”.
Por otro lado, el responsable de la Generalitat se ha referido a otros tres cambios que es necesario afrontar. En este sentido ha destacado el desafío territorial y social que supone la España despoblada, ya que el 80% de los pueblos de 14 provincias están en riesgo de extinción; el reconocimiento de la diversidad y la pluralidad de España; y la necesidad de garantizar la equidad financiera.
Acuerdos, serenidad y alianzas
En el transcurso del acto, el president ha destacado que la vía valenciana descansa sobre tres pilares: “el acuerdo, la serenidad y las alianzas”. El primero de ellos consiste en lograr grandes acuerdos como los alcanzados para encarar la recuperación tras la crisis generada por la pandemia, tanto en el ámbito social, con los empresarios y los sindicatos; en el institucional, con las diputaciones y los ayuntamientos; y en el ámbito político, con un pacto secundado por el 90% del Parlamento autonómico. “La sociedad valenciana ha demostrado que es la hora de los puentes, no de las trincheras”, ha destacado.
Asimismo, Ximo Puig se ha referido al clima de serenidad que proyecta la sociedad valenciana “frente a la confrontación, el caos y la fractura” que está caracterizando otros territorios como “respuesta irresponsable frente al virus”, y ha asegurado que el futuro de los valencianos necesita una triple alianza intergeneracional, entre sectores productivos y estado del bienestar, y entre territorios.
Nuevo keynesianismo inteligente
Durante su intervención, el president se ha referido a la apuesta decidida por la mejora de los sectores económicos, por fortalecer la alianza entre sector público y privado, y por la gestión fundamental para captar fondos, invertirlos creando futuro y reequilibrar asimetrías, ejerciendo “un nuevo keynesianismo inteligente”, que procure una transición digital y sostenible a gran velocidad pero sobre todo justa.
“La experiencia valenciana en estos momentos puede ofrecer confianza, estabilidad, seguridad jurídica, mirada a largo plazo, mejora del modelo económico, voluntad de reequilibrar los desequilibrios territoriales existentes y de actuar sobre las viejas y las nuevas desigualdades”, ha asegurado.
Commonwealth mediterránea
Por otro lado, el president ha defendido una “Commonwealth mediterránea” de territorios vecinos en defensa de los intereses comunes, “dado que la Comunitat Valenciana y Cataluña comparten intereses y retos en España, en la Europa de las regiones y en la economía global”. En este sentido, ha asegurado que el corredor mediterráneo, del que ha comentado que el primer intento histórico de reivindicación conjunta se remonta a 1930, “no es solo una obra ferroviaria, es un espacio común, físico y económico que hay que revalorizar cada día”.
Asimismo, se ha referido a la relevancia de las relaciones comerciales entre los dos territorios, y ha destacado que Cataluña es el principal cliente y el principal proveedor de la Comunitat Valenciana, solo superada por China y Alemania. Además, la Comunitat es el segundo cliente y el cuarto proveedor de Cataluña, con un volumen de intercambios por valor de 12.500 millones. Ambas comunidades suman el 28,3% del PIB español, cifra que alcanza el 45% si se suma Murcia y Andalucía, la España mediterránea del corredor.
Puig ha asegurado que la unidad de intereses “debe continuar y sobre todo volver al ámbito político, dado que el bloqueo catalán que ha acompañado al ‘procés’ se ha traducido en la práctica desaparición de las relaciones institucionales entre ambas comunidades”.
“Esto ha provocado la pérdida de un aliado fundamental en la reivindicación de un nuevo sistema de financiación que reconstruya la equidad, hoy inexistente, y que corrija tratos de favor”. En este sentido, se ha referido a la “responsabilidad de la propia Cataluña después de años de deriva unilateral y de camino a ningún lugar” asegurando que “la ensambladura entre Cataluña y el resto de España se tiene que abordar con coraje, generosidad y voluntad de transacción”.
Homenaje a Ernest Lluch
El titular de la Generalitat ha concluido su intervención con el “recuerdo emocionado” del exministro socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA en 2000, “uno de los economistas e intelectuales más influyentes en el pensamiento político y económico valenciano”. “Hace veinte años, el fanatismo, la intolerancia, nos robó a un amigo, a un maestro, a una persona sin la cual, estoy seguro, hoy no estaría aquí”, ha señalado Ximo Puig, para afirmar: “Su vía -la vía Lluch- continúa siendo una inspiración para el ejercicio de la democracia más esencial: la que construye puentes frente a aquellos que quieren acallar la palabra a base de gritos”.