Volver a disfrutar

Javier Martínez , portavoz del PSOE

El fin de semana del 5-6 de marzo de 2022, dos años después (semana arriba semana abajo) del fin del mundo tal y como lo conocíamos por culpa de aquella dichosa sopa de pangolín, en Villena empezamos a ver la luz. Y tuvo que ser en forma de desfile, como no.

Decir que Villena son sus fiestas siempre me ha parecido injusto para la imagen de una ciudad con una rica gastronomía, un patrimonio incalculable y una vida cultural que ya la quisieran muchas capitales, pero sí que es cierto que el peso que en la ciudad y en el ADN de los ciudadanos tienen sus fiestas es innegable.

Llegaba la fecha del ecuador y todo eran dudas y temores, ya eran dos ediciones de las fiestas las que habían tenido que cancelarse y otras tantas las celebraciones que, si bien no se habían cancelado, habían tenido que pasarse a la modalidad “virtual”, esa que hace dos años nos sonaba a novela de ciencia ficción y que ahora se ha vuelto algo tan cotidiano como el teletrabajo. Pero afortunadamente acompañaban las cifras, esas que han ido condicionando nuestras libertades en favor de nuestra seguridad en estos dos años, y eso era lo principal. Ni siquiera importó que el tiempo, otrora el principal condicionante azaroso de estas celebraciones, no fuera el soñado. Los temores pudieron dejarse atrás y pudo disfrutarse de un fin de semana en el que la música, los trajes, la alegría y la emoción de toda una ciudad llenaron las calles para asistir a presenciar un desfile, que, aun habiéndose planteado como un acto reducido y cuasi testimonial, contó con más público que alguna que otra edición de la entrada.

Era un acto no habitual en la programación del ecuador festero, pero demostró ser algo mucho mayor, fue el vislumbrar la luz al final de este pandémico túnel, fue el inicio de la vuelta a lo normal, o eso queremos pensar los optimistas.

Con este evento ya realizado, quedará ver si ha supuesto un impacto en esas cifras que como decía antes, condicionan nuestras vidas, pero también con los eventos que le siguen, el festival FCK CNSRSHP y las fiestas del Medievo, que tendrán lugar esta semana, apenas siete días después del Ecuador festero, podrán dar buena cuenta de esta vuelta a la bendita vieja rutina, en función de la asistencia con la que cuenten y de la normalidad con la que se puedan desarrollar los actos.

Si las cifras respetan (y puestos a pedir, si el clima lo hace también) volveremos a tener nuestro VEM, nuestros festivales Rabolagartija y Leyendas del Rock, nuestras presentaciones de madrinas y regidoras, nuestras fiestas de los barrios, nuestra MuestraVillena, nuestros eventos en la Plaza plurifuncional y, sobre todo, nuestras fiestas de Moros y Cristianos.
Porque ya es momento de volver a disfrutar, y esperemos que las cifras nos dejen hacerlo.