El tesón y el talento del joven villenense, Alejandro López, se ha visto recompensado por partida doble: por una parte, en su tercer intento de hacerse con el Premio en la categoría de Estudiante del Concurso Internacional de Diseño de Entornos Contract, InterCIDEC 2019, ha conseguido uno de los Accésit por su proyecto PURESPACE para el diseño interior de un restaurante, y por otra, uno de los miembros del jurado, el prestigioso diseñador Pepe Cosín, decano del Colegio de Diseñadores de Interior de la Comunidad Valenciana (CDICV), contactó con él tras el fallo para ofrecerle hacer prácticas en su estudio, al que se incorporará en breve.
Alejandro López, nacido en Villena cursa sus estudios en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Alcoy (EASCD), desde hace cuatro años, y considera que este concurso es “una oportunidad para conseguir un reconocimiento ante el mundo laboral y el sector”. Algo que en su caso se ha producido. Admite que no se esperaba una propuesta como la de Cosín, y que “ha sido una sorpresa que me ha hecho bastante ilusión”. Su proyecto PURESPACE, para el diseño del interior de un restaurante, plantea un espacio en dos plantas, una para desayunos y otra como restaurante, “que el cliente percibe como un conjunto” permitiendo que “a pesar de estar en plantas diferentes y tener una estética ligeramente diferente, se perciban unificados y no como dos elementos separados que están dentro del mismo espacio”. Uno de sus elementos destacado son las vistas a la ciudad desde cualquier posición, ya que el restaurante se ubica en un barranco, “evitando una sensación claustrofóbica”.
Se da la circunstancia de que la Escuela de Alcoy ha sido una de las que más propuestas ha presentado al concurso, con 16 proyectos remitidos por sus alumnos en los cuatro años del concurso. En 2017 resultó ganador en la categoría Estudiante, Víctor Manuel Mollá con el proyecto Trivision, y en esta ocasión otro de sus alumnos ha conseguido un Accésit y lo más importante unas practicas en uno de los estudios más reconocidos de la autonomía.
Precisamente dar visibilidad al talento joven es uno de los objetivos que se marcó Beltà & Frajumar, la empresa convocante del concurso, que se dedica a la fabricación de mobiliario para el hogar y sector hotelero, cuando decidió iniciar este proyecto hace cuatro años.
Por este motivo, InterCIDEC cuenta con una categoría para Estudiantes, dotada con un único premio de 1000 euros, y otra para Profesionales, con 5000 euros de dotación. En este último caso, además el ganador puede ver materializada su propuesta en el show room de Beltá & Frajumar en Yecla (Murcia), y cuando el espacio lo permite viaja a las ferias internacionales y nacionales a las que acude la firma.
La entrega de premios, celebrada en Madrid, contó con la asistencia de muchos miembros del jurado, entre ellos su presidenta, Agatha Ruiz de la Prada. En la categoría Estudiantes, dotada con 1000 euros y un diploma, resultaron ganadoras la colombiana María Buenahora, la chilena Gabriela Arroyo, y la ciudarealeña Sonia Núñez, con “PANAL”, una apuesta por la innovación sostenible haciendo habitables espacios que no lo son, como las azoteas de edificios, y que solventan el problema de precios del metro cuadrado. En categoría Profesional el ganador fue el diseñador, José Antonio Alonso Carpintero, gerente y arquitecto de interiores de Estudio Arinni, con su propuesta “Tirarse al barro”. El jurado también concedió dos Accésit en categoría profesional a las propuestas “RATTAN” de Marcos José de Castro, y a KM02, obra de Aitor Campos, y una Mención Especial profesional a IKIGAI, de Pablo Patiño Linares.
En esta cuarta edición el número de propuestas ha crecido un 40% con respecto a la anterior, recibiendo más de 60 proyectos de una docena de países.