Villena se viste de fiesta en Noviembre

La avenida de la Constitución de Villena fue por una tarde la pasarela Cibeles de los Moros y Cristianos. Cerca de 3.000 festeros, músicos, ballets y cabalgaduras desfilaron durante unas tres horas por la vía central de la ciudad, que este fin de semana es la capital de las fiestas de los bandos de la cruz y la media luna con la décima edición de la feria de artesanía festera, que hoy cierra sus puertas en la Plaza de Toros.
El desfile comenzó de la mano de las escuadras de negros, que llenaron de colorido el recorrido para dar paso, poco después, a los hombres de desierto. Así, cada una de las empresas de Villena participantes en Artefiesta desfilaron con sus últimos diseños, que se estrenaron en la Entrada de Moros y Cristianos, el pasado 5 de septiembre, al inició de las fiestas patronales de la localidad.
Las marchas moras, las cristianas y los pasodobles se alternaron. Así el público poco acostumbrado a ver la amalgama de trajes especiales no parpadeó ni un momento, sobretodo con la llegada de cuadros escénicos de luchas entre espadachines cristianos o danzas piratas.
El desfile de escuadras especiales, que se celebró este año por primera vez, se inició en la puerta Almansa a las seis de la tarde y tres horas después concluyó en la plaza de toros . A lo largo del recorrido se ubicaron más de tres mil sillas- a un precio de 1 euros- así como una tribuna frente a la plaza de toros. Pero, los asientos fueron escasos para el volumen de público que colapsó las calles.
A pesar de las bajas temperaturas de la tarde villenera donde el termómetro rozó los ceros grados, las calles se llenaron de un público dispuesto a ver a las escuadras especiales de la localidad con sus mejores galas. La lluvia amenazó con paralizar el desfile. En más de una ocasión algunos de los asistentes sacaron los paraguas mientras otros se refugiaron en bares y salientes de las fachadas, pero la climatología, finalmente respetó el paso de las escuadras y boatos.
Villena demostró que es la cuna de la artesanía festera, donde más de medio centenar de empresas se dedican a la mundo de la fiesta, sobretodo en el diseño y confección de trajes, bordados y fabricación de metales. Un sector económico que enseñó su poderío y que contó con ballets, carrozas y banda de música de otras poblaciones. En él se pudo ver todo lo que un capitán o una escuadra precisa para hacer de los Moros y Cristianos un gran espectáculo.
El desfile de escuadras especiales de Artefiesta estuvo dedicado a Catina Martínez, una gran festera de Moros Nazaríes, que con 45 años falleció el día anterior.