Villena recuperará el repicar de la Campanica de la Virgen
- 7 agosto, 2018
- Comentarios
El próximo 26 de agosto, cuando la Patrona de Villena, Nuestra Señora de Las Virtudes, vuelva a la ciudad para las fiestas patronales, volverá a sonar la Campanica de la Virgen.
Las seis campanas y la matraca de la iglesia de Santiago en Villena han vuelto a ser colocadas esta mañana en la torre del templo, tras haber sido sometidas a un minucioso trabajo de restauración.
Durante esta semana se llevarán a cabo los trabajos para conectar las campanas con el nuevo reloj. Así, con las obras se ha eliminado el sistema de megafonía de la sala de las campanas, es decir el preludio de La Revoltosa del compositor villenense, Ruperto Chapí, ya no volverá a sonar desde el campanario, al ser este un elemento añadido en los años 70 en la población. Así el toque de las horas las dará la campana grande y los cuartos la pequeña. El arquitecto Tomás Navarro, insistió en que la «Campanica de la Virgen» se ha ubicado en su lugar original, junto a la matraca, en una zona de la torre donde se divisa la avenida Constitución. «La campana se tocaba cuando Villena recibía a su Patrona, Nuestra Señora de las Virtudes, para iniciar las Fiestas Patronales. Este año se recuperará este toque», afirmó Navarro.
La subida de las campanas ha generado una gran expectación entre los vecinos de la ciudad, que se han acercado a la plaza de Santiago para ver y fotografiar este momento histórico. Así sobre las diez de la mañana, subía la primera, la conocida como «María, la gorda» de 2.697 kilos y realizada en el año 1.572. Cuando la campana ha sido instalada en el campanario, ha sonado para anunciar a la ciudadanía que el templo ya lucía con todo su esplendor.
En estos dos meses de trabajo se han limpiado las campanas conservando la pátina original, y protegiéndolas de futuras oxidaciones. Así se ha inyectado resina en las grietas que han aparecido en las maderas de los yugos para darle mayor resistencia y seguridad. También se ha dado un tratamiento anti ácaros y un barnizado a la madera y se han recuperado los martillos y por lo tanto los toques horarios originales.
Por otro lado, se ha reforzado el techo de la sala de las campanas que es el suelo de la sala del reloj con el tratamiento de la madera y se ha reforzado la estructura recubriendo la celosía. Así en la sala del reloj se ha eliminado los tabiques añadidos y reforzado el forjado. Por otro lado en la zona de la terraza, en el chapitel se ha repuesto el forjado que estaba derruido y las baldosas del suelo, que además, se han impermeabilizado. Así se ha corregido la pendiente de la terraza para evitar filtraciones de agua y se han eliminado los tabiques de la sala de las campanas , dejando un espacio diáfano, «y se han retirado de esta parte 20 toneladas de escombros acumulados a lo largo de más de 200 años», explicó el arquitecto Tomás Navarro.