Villena pierde influencia en los dos siglos de pertenencia a la provincia de Alicante

Hace 200 años en Villena vivían 12.000 almas. Así se indica en el libro “Itinerario descriptivo de las provincias de España”. En este casi siglo y medio, Villena ha triplicado su población, sin embargo ha perdido su influencia en la provincia de Alicante. De hecho Villena todavía no pertenecía a la provincia de Alicante, sino al reino de Murcia. Diez años después, la ciudad se incorporó de forma definitiva a la provincia a la que en la actualidad pertenece.

A pesar de todo, en el recorrido que se hace en el libro encontramos poblaciones cercanas a Villena con las que se pueden comparar cómo han evolucionado y crecido. Así, el ritmo en el incremento en el número de habitantes, -no es de lejos parecido a otros municipios-, que han logrado ganar en la carrera a la capital del Alto Vinalopó.

El número de habitantes es un elemento primordial a la hora de establecer la importancia de un territorio. De hecho, determina el número de concejales de un ayuntamiento o la cantidad de dinero que percibe la ciudad a través de las transferencias de administraciones superiores como la autonómica o la nacional.

El documento de 1826 cifra la población de Elche en 15.000 habitantes, sólo 2.000 más que Villena. Asimismo, sólo había 6.000 de diferencia con Alicante, que contaba en el siglo XIX con 18.000 habitantes. En la actualidad, la capital de la provincia cuenta con 300.000 habitantes más que Villena. En concreto y según datos de 2018, en Alicante están censados 331.577 habitantes. Por otra parte, Alcoy solo contabilizaba 2.600 habitantes más. Y Ontinyent, hoy con una población superior a la de Villena en 2.000 habitantes, contaba en el siglo XIX con 2.100, incluyendo en su censo los 500 de los Alhorines, que por aquel  entonces pertenecía a su término municipal.

Más sangrante es el caso de Elda. En esta fecha se contabilizaban en sus registros 3.500 almas (habitantes). En la actualidad su censo es de 52.404.

Descripción de Villena en 1886

De Villena en el libro que es una traducción libre del que escribió el francés  Alexandro Laborde se relata “Villena, llamada según dicen Arbacula por los romanos, es una ciudad del Reino de Murcia y cabeza del Marquesado del mismo nombre, con cerca de 12.000 almas de población. Está situada en una grande y fértil llanura, casi al pie de la montaña de San Cristóval, donde está el castillo: sólo quedan ruinas de las murallas que cercaban la ciudad”.

Asimismo, en el documento de 1886, se describe someramente Villena, pero a pesar del resumen se puede ver con claridad la importancia de la villa en pleno  siglo XIX. Así se describe a Villena en el libro.

Extensión: Se cuentan 14 calles principales, 4 plazas, un gran número de fuentes, de las que algunas adornan sus muchos y hermosos paseos, un gran arrabal en forma de semicírculo, que se atraviesa por tres calles viniendo de Elda.

Clero y administración. Tiene 2 iglesias parroquiales, una casa de la congregación del oratorio, 2 conventos, un hospital, doce capillas ú oratorios pequeños, y un alcalde mayor para la administración de justicia.

Deben observarse en esta ciudad la fachada de la casa del ayuntamiento, la de la iglesia de San Jaime, y el palacio del marqués de Villena. Hay en ella una fábrica de aguardiente, otra de jabón, y muchas de lienzo casero. Se encuentra vecina a esta ciudad una laguna salada, de a leguas de circunferencia, que produce mucha sal. Las campiñas que rodean a Villena son muy fértiles y hermosas, y producen mucho trigo, vino, aceite y cáñamo, conociéndose en su esmerado cultivo la vecindad de los valencianos.