Villena en transición ecológica
- 18 noviembre, 2021
- Comentarios
Alcalde de Villena
Hemos empezado a cumplir una promesa que todos nos hicimos a nosotros mismos. Y la hemos cumplido. Sin duda, el sellado del vertedero es un paso importante porque a lo largo de muchos años era una parte de la solución para un problema de nuestros residuos, y de otros municipios, que generaba problemas a nuestros vecinos y vecinas. El sellado, que ya tiene el punto de partida para que sea una realidad durante 2022, es una obra de muchos. Podría atribuirme el éxito, que no niego del que hayamos trabajado con ahínco en la recta final para lograrlo, pero entendemos que hay que calificarlo como un resultado colectivo del conjunto de la ciudadanía y de todos aquellos que lo intentaron antes.
Sellar un vertedero es importante por el impacto que genera en los alrededores de donde se asienta. Es importante porque se minimiza las molestias que generaba los episodios de malos olores y porque se pone final a un evidente impacto paisajístico y medioambiental. Pero sin duda, es importante porque se lanza un mensaje claro de la necesidad de hacer una transición hacia otros modelos de gestión. También es verdad que la conciencia, los recursos económicos y los avances técnicos de que hoy disponemos con respecto al pasado nos impide juzgar formas de actuar de otros tiempos. Pero hoy estamos en los que nos ha tocado vivir.
La realidad hoy es que nos encontramos ante una clara situación de emergencia climática. Sin alarmismos estériles, lo cierto y verdad es que tenemos que actuar a todos los niveles y en todos los ámbitos para poder frenar un cambio climático que amenaza nuestro planeta, y a nosotros con él.
De todo ello, nace la necesidad de ir enterrando los vertederos. De transformar lo que era una norma y un recurso hacia un modelo diferente donde enterrar sólo sea la última alternativa y la excepción. Antes, lo que necesitamos es establecer sistemas de control de los residuos, desde el convencimiento de que lo único que no contamina es lo que no consumimos. Debemos mejorar nuestros sistemas de reutilización para que todo lo que seamos capaces de generar tenga más de una vida. Y finalmente, establecer definitivamente sistemas eficientes en cuanto a reciclaje de los materiales, logrando en el proceso de fabricación que esté asegurado la separación de los materiales y la facilidad de su reconversión en elementos nuevos.
Villena está comprometida con el medio ambiente, con su entorno y con los ecosistemas que dan vida a nuestro planeta. Las políticas medioambientales ya no son una exclusividad de nadie, es parte de todo pensamiento y modelo de gestión progresista y de compromiso social, sino que deben formar – y forman – parte de la ideología y de la acción de gobierno de todos aquellos que quieren hacer una gestión responsable para el hoy y para las generaciones del futuro.
Cerrar un vertedero, como ha hecho Villena en colaboración con Vaersa, es entender que los residuos de rechazo deben tener una segunda vida, deben convertirse en materia prima y tienen que volver al circuito considerando la máxima de que la ‘materia ni se crea ni se destruye’ que nos decía Lavoisier. Al mismo tiempo, que las nuevas inversiones en la planta de reciclaje para su modernización también la convierte en una nueva oportunidad de generar nuevos puestos de trabajo y oportunidades laborales.
El siglo XXI ofrece alternativas que no tienen nada que ver con el viejo concepto de incineración, de impacto ambiental cero y capaz de generar con estos materiales irrecuperables no sólo energía, sino nuevas materias primas para su utilización en infinitas aplicaciones. Así mismo ocurre con los residuos orgánicos, los restos de poda o de origen vegetal, pero también otros más complejos. Se trata de poner en marcha procesos reales de economía circular en todo su abanico de posibilidades, donde el ciclo de los materiales tienda a repetirse cuantas veces sea posible.
Villena quería y quiere dar un paso adelante. Quiere ponerse en la vanguardia en la gestión de residuos, en la separación en origen, en su tratamiento. Villena está comprometida con el medio ambiente, con las generaciones futuras de nuestros hijos e hijas. Hay que dar respuestas a estas cuestiones. Hay que dar soluciones a estos retos, que no son fáciles, pero que tampoco son imposibles. Villena lo está haciendo.