Villena avanza, el gobierno no para

Es de entender que cuando coinciden tantas obras al final de una legislatura algunos puedan pensar que se trata de una manera de hacerse valer con intenciones electoralistas. Pero la verdad es muy distinta, porque lo cierto es que cuando hay poco hecho, el inicio de los expedientes administrativos, de las licitaciones, la organización de un concurso de adjudicación y la puesta en marcha del proyecto termina por alargarse en meses, incluso en años. Y todo ello, sin contar – o descontar – el tiempo de pandemia. Es por ello que son muchas las obras que, en cierta medida, generan molestias, las previas y necesarias para disponer de una ciudad aún mejor.

En este periodo que hoy vivimos tendremos por el final de varias obras que son muy importantes para el conjunto de la ciudad y para los vecinos y vecinas más próximos. Se trata de la actuación en la calle Santa María de la Cabeza que se ha extendido en el tiempo porque el subsuelo de Villena es una caja de sorpresas. Lo bueno, la satisfacción que nos queda es doble. El firme de esta zona ya es absolutamente seguro y las conducciones de la red de agua – abastecimiento, saneamiento y pluviales – ya son del siglo XXI. Una inversión que evitará mucho de los problemas que este vecindario sufría.
Lo mismo ocurre con las obras de la calle Román, que junto a las realizadas en la calle José María Soler supondrá un cambio sin parangón en la ciudad: la renovación de la conducción de aguas que alimenta a la mayor parte del casco urbano, con una red independiente de aguas pluviales y de saneamiento que mejora la seguridad en caso de episodios de fuertes lluvias. Esta es la razón de tantas molestias y de tantas obras. Creo que van a valer la pena.

Pero Villena avanza y el gobierno municipal no para. Y por ello, estamos iniciando las obras de mejora que venían arrastrándose en el tiempo en diversas aceras de nuestra ciudad. Un Plan de Aceras de casi 400.000 euros anuales está en marcha, lo que asegura cambios y mejoras en cada rincón de la ciudad a lo largo de estos próximos años para garantizar la accesibilidad y la seguridad de todas ellas.
Y en breve, casi ya, tendremos también las mejoras del Polígono Industrial El Rubial, que supone mejorar este espacio empresarial para hacerlo más atractivo, más operativo y mejor dotado de red para la fibra óptica, mejores accesos, aparcamientos y zonas comunes.

En definitiva, Villena estaba pendiente de muchas cosas, era necesaria un fuerte empujón que hoy ya tiene con estas y otras actuaciones que están en marcha. Es posible que genera molestias puntuales en el corto plazo, pero sin duda causará beneficios generales en el largo. Podríamos haber esperado para no hacerlo todo a la vez, pero Villena llevaba demasiado tiempo esperando. Y no vamos a perder el tren.