Vaersa clausura el vertedero de Villena

El vertedero de Villena dejará de recoger los restos de basura del área del Consorcio Crea. El alcalde de Villena y presidente del Consorcio Crea, Fulgencio Cerdán junto al Subdirector general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat Valenciana, Jose Vicente Miró, el jefe de servicio de gestión de residuos de la Generalitat Valenciana, Emili Gombau y el subdirector general de Vaersa, José Manuel Marco han puesto punto y final al vertedero de VIllena con el cierre de los dos vasos, que han estado durante años acogiendo los restos de basura de otras poblaciones. Así, el tercer vaso que se proyectó junto  a la planta de reciclaje no verá la luz y se espera que los residuos, que quedan tras el proceso de triaje se lleven a otra población del consorcio. En la actualidad, se están analizando los suelos de Monóvar. 

Villena dejará de ser el vertedero de las poblaciones limítrofes, pero la primera parada de los camiones de basura seguirá siendo Villena. La planta se mantendrá abierta y ante esta situación, el alcalde, Fulgencio Cerdán, ha señalado que “no se perderán puestos de trabajo y además, se crearán otros con la instalación del ecoparque fijo”. En la planta se realizará todo el proceso de selección y recuperación de materiales, y solo el resto – que se espera que no sea más de 30% del total que lleva a la planta- se enterrará en otra población y no en Villena, como hasta ahora se hacía. 

Sin embargo, los dos vasos vertederos que durante décadas han asumido toda la basura serán tratados, colmatados y se realizará un plantación vegetal para que quede integrado con el paisaje de los Cabezos. El proceso que se seguirá lo ha explicado el subdirector de Cambio Climático, José Vicente Mico. “primero se integrará una capa de cobertura en el residuo, que está capa ya estaba puesta, luego una lámina con arcilla compactada para que no penetre el agua de lluvia y después otra, de captación de gases que lo conducen hasta la antorcha de gasificación”, ha relatado. Una vez acabada la obra se hace el sellado final y durante 30 años se ofrece un mantenimiento postclausura, Así, habrá un seguimiento de las emisiones de gases y de la generación de lixiviados. La parte de la revegetación que es el último metro de capa de tierra mejorada se hará una hidrosiembra. Cada año se analizará la zona y se redactará una memoria de los distintos procesos para evitar afecciones medioambientales como emisiones de gases o vuelos de materiales. 

Por su parte, el alcalde ha destacado que “el importe de las obras asciende a 4,6 millones de euros, que abonará la Generalitat. Con ella se conseguirá la integración paisajística, y además se ha establecido un sistema de vigilancia para la fase posterior al sellado que garantice el control y el correcto mantenimiento “.En la restauración también se va a acondicionar y restaurar un tramo de la Vereda de Delicias a la Mina.