Uno de los anclajes de la campana de la iglesia del asilo se desprende

­La campana de la iglesia de la congregación de las Hermanas de los Ancianos Desamparados, más popularmente conocida como la iglesia del asilo, ha sufrido varios desperfectos, el último el deprendimiento de una parte de uno de los anchajes  que sujeta la misma.El deterioro de la pieza que sujeta la campana, y el consiguiente peligro de caída del mismo ha obligado a la Policía Local a vallar la zona.

La iglesia está ubicada en la Plaza de las Malvas, un lugar muy concurrido por los niños y padres, debido a la existencia de un parque con juegos infantiles.
Fuentes municipales señalan que al tratarse de un inmueble privado no pueden actuar en el mismo, al menos que lo solicite la propia congregación y argumente el no poder hacer frente a las tareas de rehabilitación o de eliminación de la campana de la iglesia, cuya fachada cuenta  con elementos ornamentales includos  en la misma a principios del siglo XX, como es el caso de la campana.
El deterioro de la campana se suma al mal estado en el que se encuentra la fachada y techumbre del palacio Mergelina, que da entrada a las instalaciones del asilo y que está ubicado junto a la iglesia, propiedad, también, de la congregación de Hermanas de los Ancianos desamparados.
La la delicada situación económica que atraviesa la congregació y la imposibilidad de acometer las obras de adecuación y consolidación de la fachada del Palacio, no es una cuestión nueva. En numerosas ocasiones han manifestado la falta de recursos para llevar a cabo la adecuación de la fachada del palacio, construcción del siglo XVII, de estilo Barroco.
De hecho la Corporación municipal en Pleno aprobó  por unanimidad en febrero de 2011,una aportación inicial de 4000 € para la rehabilitación  de la cubierta y fachada del Palacio Mergelina presupuestada en 40.000 euros, con el fin de iniciar los trabajos de restauración lo antes posible y evitar su deterioro. Un año después de la aprobación de dicha ayuda, la situción es la misma y continúa el deterioro de ese inmueble, al que se le suma, ahora, la iglesia.