Un Presupuesto de subsistencia

  • 21 diciembre, 2011
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Un Presupuesto de subsistencia

En el salón de actos de la Casa de la Cultura se presentaron a los trabajadores municipales  las líneas maestras del presupuesto municipal de 2012. El concejal de Hacienda, David Molina, desgranó los ingresos y los gastos del Ayuntamiento en 2011 y  las previsiones para 2012.

El gasto municipal en 2011, sin contar salarios ni inversiones, asciende a 13.726.181 €. El nuevo equipo de gobierno estima para 2012 un gasto de 11.778.000 €, sin contar salarios ni inversiones. En 2012, casi nueve millones de euros se destinará a personal, es decir a pagar sueldos. Además, el Ayuntamiento tendrá que asumir “1.266.000 euros de los excesos producidos en 2011, es decir pagar presupuesto que se ha excedido”.

En la reunión se habló de un desfase presupuestario de casi dos millones de euros, que el equipo de gobierno intenta paliar con los ajustes de los 300 trabajadores municipales y con la búsqueda de nuevos ingresos.

La coalición de gobierno calificó el presupuesto de 2012 como un presupuesto de  “subsistencia” marcado por la austeridad, la apuesta por el desarrollo económico y el empleo y donde no se va a recortar en servicios paras los ciudadanos más necesitados.

De este modo se van a aplicar recortes en todos los departamentos municipales, urbanismo, medio ambiente, cultura, obras, fiestas, educación. Se incrementan las partidas destinadas a desarrollo económico, turismo, deportes, “para hacer frente a las aportaciones que el Ayuntamiento tiene que hacer en la piscina cubierta, igual que en Juventud para dotar de mobiliario al nuevo Centro Joven”.

Esfuerzos laborales

El equipo de gobierno pondrá en marcha un plan de austeridad en 2012, que pasa por ajustar las rutinas productivas de los trabajadores municipales, con el fin de reducir el gasto.

Así se lo ha hecho saber el alcalde de Villena, Javier Esquembre, y el resto de concejales de la coalición a los trabajadores municipales en una reunión mantenida en la Casa de la Cultura. Les han pedido “corresponsabilidad” para reducir el gasto municipal sin  llevar a cabo despidos y sin mermar los servicios que se ofrecen al ciudadano.

El equipo de gobierno han expuesto la existencia de un desfase presupuestario de dos millones de euros para el ejercicio 2012.

La concejal de Personal, Virtudes Hernández, ha pedido “solucionar juntos este desfase, revisando cada departamento cómo se hacen las cosas, qué se cobra y qué servicios damos. Vamos a trabajar, primero, por no despedir a nadie porque nadie sobra en el Ayuntamiento y después por no bajar los salarios, pero todo lo demás se va a poner encima de la mesa para negociar”. Estas son las intenciones de la coalición de gobierno, aunque no descartan, en el futuro, adoptar medidas más drásticas si no se llega a acuerdos con los trabajadores municipales.

El ajuste de las rutinas productivas pasa por la reducción de las horas extraordinarias y la reducción de las sustituciones, “porque por cada 25.000 € que ahorremos, supondrá una persona más que se quede en el Ayuntamiento”, indicó Hernández. Adelantó la supresión del pacto municipal por el que los trabajadores tienen una reducción de jornada establecida en 36 horas y 15 minutos semanales. A partir de 2012 se acometerá la jornada laboral legal establecida en 37 horas y 30 minutos semanales de trabajo, con ello esperan, de igual modo, reducir gastos de personal.

En la reunión los trabajadores del Ayuntamiento de Villena recriminaron al equipo de gobierno que sean ellos los que tengan que asumir parte de la reducción de este desfase presupuestario, pidiendo al alcalde más imaginación para conseguir más ingresos para el Ayuntamiento de Villena, así como la reducción de cargos de confianza. Sobre esta última propuesta, el alcalde, Javier Esquembre, afirmó que el equipo de gobierno está estudiando eliminar cargos de confianza.

El concejal de Hacienda, David Molina, reconoció que el desfase no se soluciona, únicamente, con reducir el gasto de personal y adelantó que están trabajando para conseguir ingresos, aunque no quiso adelantar nada, insistiendo en que la reunión quería dar a conocer a los trabajadores la situación municipal y las propuestas de ajuste laboral, “aunque no hay nada cerrado”.

El teniente de alcalde, Carlos Beltrán, aseguró que las medidas que se adopten con los trabajadores son temporales y que se volverá a la normalidad cuando la situación económica municipal mejore. Comentó que lo más fácil para el equipo de gobierno habría sido reducir el personal municipal, “para cuadrar el presupuesto. Sin embargo, pero queremos encontrar fórmulas para quedarnos todos”. 

La única inversión que contempla el equipo de gobierno es acometer la tercera fase de rehabilitación del Castillo de la Atalaya, presupuestada en casi un millón de euros, donde el Ayuntamiento debe aportar 243.000 €. El resto lo asume el Ministerio de Fomento con cargo al 1% cultural.

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