Un estudio revela que el río Vinalopó nace en Villena

Un estudio realizado por los profesores e investigadores de la Universidad de Alicante, Gabino Ponce y Ángel Sánchez, ha sacado a la luz que el río Vinalopó nace en Villena y desemboca en Guardamar. Esta investigación se recoge en un artículo de la revista Bilyana que edita el Museo de Villena y que se puede descargar en el siguiente enlace https://museovillena.com/bilyana-5/

El artículo que lleva por título “El río de Villena, o de las Virtudes, o de la Fuente del Chopo. (Mal llamado Vinalopó) analiza la existencia de dos ríos aunados por un nombre común, el río Vinalopó. El primero nacería en Banyeres de Mariola y desembocaría en El Salse y el segundo nacería en Las Virtudes y desembocaría en Guardamar. Este último, hasta el siglo XVII, era conocido como el río de Villena, denominación que cambió a partir de los trabajos publicados en 1797 por Cavanilles donde le modificó el nombre por río Vinalopó. Este nuevo topónimo se consolidó a partir del siglo XIX con la construcción artificial de un aparato fluvial encmiado al desagüe de las lagunas y humedales de Villena y el encauzamiento del río de Villena por una rambla para evitar el desbordamiento en momentos puntuales. “Esas tareas de ordenación de las aguas superficiales conectarían el mermado cauce del auténtico Vinalopó con la red fluvial del río de Villena. Se regulaba un anárquico sistema fluvial, que impondría el
topónimo Vinalopó, cauce seco y esporádico en Villena, sobre las aguas permanentes y más abundantes del río de la Fuente del Chopo”, indican los autores de la investigación en el inicio de su artículo.

Revista Bilyana

Esta mañana se ha presentado el número 5 de la revista Bilyana, que se edita bianualmente por el Museo de Villena. Tanto la concejala de Cultura, María Server, como la directora del MUVI, Laura Hernández, han incidido en que los artículos son revisados por expertos en la materia de forma anónima garantizando la excelencia de los contenidos. Además, la revista se nutre de investigaciones realizadas por el personal del Museo y también de investigadores externos, incluso extranjeros.

El secretario de la revista y técnico del Museo de Villean, Jesús García, ha desglosado los apartados de la revista. En el de “Investigación” se reogen 6 artículos sobre la navegación Preneolígica en el Mediterráneo, cerámica neolítica,Edad del Bronce, e incluso sobre el negocio del vino en Villena. En el apartado Varia, donde se recoge en una memoria la actividad organizada por el museo durante los años 2020-21-22.

El trabajo publicado por el profesor Michael Templer, procedente de la Universidad de Neuchâtel en Suiza, hace referencia a ‘La navegación neolítica en la cuenca mediterránea’ en el que defiende que ante de Mesolítico ya se han encontrado vestigios arqueológicos de navegación de los primeros pobladores de África en su traslado hacia las costas europeas. Estos primeros yacimientos se han localizado en tierras continentales o en actuales islas, que pudieran estar conectadas a tierra firme en otras etapas.

Junto a Templer, la publicación recoge el trabajo de Pilar Escribá, Joan Bernabeu y Joaquín Jiménez-Puerto con su artículo ‘Puntos y líneas. Un estilo decorativo en los albores del Horizonte Campaniforme’ en el que analiza rasgos muy característicos de un modelo de decoración de cerámica.

A ese trabajo se suma el estudio sobre ‘Los vasos geminados de Villena ¿Un signo para una élite?’ de Héctor Conget y Andrés García-Arilla. Por su parte, la directora del MUVI, Laura Hernández escribe en esta edición sobre ‘Documentos para la Historia de Villena. Dos inscripciones epigráficas descubiertas en el Castellar (Villena)’, y Jesús García, técnico del MUVI, lo hace sobre ‘El negocio familiar del vino y sus derivados. El caso de Luis García Poveda y sus descendientes (1858-1989)’.

Gabino Ponce y Ángel Sánchez cierra la serie de artículos de investigación con el trabajo sobre ‘El río de Villena, o de las Virtudes, o de la Fuente del Chopo (Mal llamado Vinalopó)’