Un dia 5 inusual
- 6 septiembre, 2020
- Comentarios
El 5 de septiembre de 2020 se vivió con nostalgia pero con un gran sentido de la responsabilidad por parte de los ciudadanos
El día 5 de septiembre de 2020 comenzó con algunos almuerzos. Todos ellos, en restaurantes. Las comparsas mantuvieron sus sedes cerradas.
Las fiestas patronales se suspendieron en junio por la pandemia del covid-19 y la mañana del sábado del dia 5 de septiembre parecía un día de compras habitual, excepto por algunos festeros que se pertrechados con camisetas de sus peñas y comparsas para no olvidar, que si el coronavirus no hubiese aparecido en el día a día, sería el día de la Entrada.
A las 12 de la mañana, fotógrafos, periodistas y curiosos se dieron cita en la Plaza de Santiago dispuestos a inmortalizar la hora del inicio del pregón, con una plaza vacía. En el interior de la iglesia se celebraban Primeras Comuniones.
A las 12 del mediodia sonaron las campanas, se hizo un silencio sepulcral y al final, alguien alzó la voz con un ¡viva Villena!. Y todo acabó.
Era el momento de esperar otro momento especial en todo día 5, el arranque de la Banda Municipal de Música, a las 16:00 horas, interpretando el pasodoble de La Entrada de Quintin Esquembre.
Allí, en la calle Nueva, se arremolinaron algo más de medio centenar de personas. Nada parecido a la aglomeración de otros años. Los coches, por primera vez, eran los dueños de la calzada. A las cuatro de la tarde sonó desde un balcón el pasodoble, La Entrada y se escucharon los aplausos desde los balcones.
La tarde fue una tarde paseo, los villeneros inundaron las calles, bares y restaurantes con unas gotas de tristeza pero orgullosos de que el día se hubiese desarrollado sin incidentes.
Policía Local, Autonómica y Guardia Civil, todo el dispositivo organizado para evitar aglomeraciones y evitar conductas incívicas en los días de no fiestas controló varias puntos de la ciudad.