Treinta años de Rocío

A las cinco de la tarde del próximo sábado, la romería del Rocío de Villena partirá hacia las Virtudes, donde se vivirán dos jornadas de convivencia para la hermandad, regadas de fino, palmas y sevillanas. Un Rocío, el de este año, mermado en número de hermanos debido a la crisis económica, que se sortea sin ayudas institucionales, según indicó el presidente de la Hermandad de Rocio, José Antonio Olivares.

Unos 360 hermanos, mayores de 18 años, componen la cofradía de devotos de la Blanca Paloma, que en el camino que les lleva desde la Plaza de Santiago hasta el santuario de las Virtudes y que encabeza el Simpecado, arrastrado por dos bueyes, logran reunir a más de 2.000 personas. Así, la segunda romería en número de asistentes que se organiza en Villena cumple su treinta cumpleaños, desde que un grupo de amantes del Rocio andaluz comenzó con la iniciativa.

Las treinta y nueve casetas, que se instalarán en la parada rociera, acogerán a hermanos y amigos que quieran pasar un noche con carácter andaluz. Trajes de faralaes, chaquetillas y guitarras son los ingredientes de una velada que dura hasta altas horas de la noche. Pero, la fiesta debe esperar a pasadas las doce y media en que se reza el santo rosario acompañado del Coro Rociero.

Este año el Rocío cuenta con invitados de otras hermandades de la provincia. Desde Alcoy, Benidorm, Alicante, Orihuela y Torrevieja llegan hermanos, que participarán de la caseta popular. Olivares destaca que «nos acompañará una caseta de vecinos de Guadalajara y también esperamos otra que llega desde Elda».

El domingo iniciarán el camino de vuelta capitaneado por los caballistas a los que seguirán el Simpecado así como las carretas de tracción animal y mecánica. A las nueve está prevista la llegada a la Plaza de Santiago.