Tradición nazarí

Cuando en Villena amanece, en estas mañanas del mes de Agosto, ya se respira ese olor especial, que anuncia que las Fiestas de Moros y Cristianos  están cerca.

Son las ocho de la mañana y desde el balcón de mi casa observo cómo el pueblo se va despertando. Dentro de unos días ya veré los arcos y escucharé el montar de las tribunas.Y es que Villena, es lo que tiene, del 4 al 9, se convierte en ese pueblo que se siempre fue.

Nazaríes…la comparsa a la cual pertenezco. Aunque tan solo soy socia desde el año 1995, hoy tengo la oportunidad de poder dirigirme a todos ustedes, Nazaríes, festeros, festeras y pueblo de Villena en general, para poder relatar algo significativo en relación con mi comparsa.

Fui madrina en el 97, y creedme, aunque sea un tópico, sí,  es un año inolvidable y especial.  Pero me gustaría hablar de algo que creo forma parte de la esencia de nuestra fiesta y que personalmente he tenido la oportunidad de conocer. Es el saber transmitir de padres a hijos ese amor a las Fiestas de nuestro pueblo y a la comparsa.

Pertenezco a la escuadra del Harén, escuadra fundada, según ellos en el año…..  , pero realmente ¿Cuándo fueron sus comienzos? Pues seguramente hace ya más de veinticinco años ya que todos sus componentes comenzaron a desfilar cuando eran socios infantiles, y a pesar de los años, de la vida, y de las relaciones,  a pesar de las grandes amistades que todos  y  cada uno de nosotros tenemos con personas pertenecientes a otras comparsas, del 4 al 9, cada año, nos volvemos a reencontrar, y somos una familia. Una familia que convive, que discute, como en todas las familias, que compartimos esos momentos festereros, que aunque como muchos dicen las fiestas son siempre lo mismo, nosotros, las personas, somos las que sabemos hacerlas únicas y diferentes, por lo que acontece en cada acto, por cada desfile que hacemos, por las charraicas que surgen, por ejemplo en nuestro caso, antes de subir a la Embajada….en fin, por cada momento.

Quizás somos el final de una generación, como diría un amigo del Harén. Una generación de tradición en muchos sentidos de la vida. Eso no lo sé, el tiempo lo dirá. Pero ojalá nosotros sepamos cultivar esa esencia para saber transmitírsela a nuestros hijos. Y ojalá sepan disfrutar desde la niñez hasta ser adultos de esta comparsa, como ya lo están haciendo sus abuelos, abuelas, padres y madres.Por eso para finalizar, me gustaría desde aquí  darle gracias a ellos, hoy abuelos y abuelas, que habéis sabido transmitir este amor a la Fiesta y a la comparsa. Gracias a vosotros,  hoy vuestros hijos y nietos disfrutamos de nuestras Fiestas de Moros y Cristianos en honor a Nuestra Patrona, La Virgen de las Virtudes.

¡Felices fiestas de Moros y Cristianos! Y ¡Que viva la Morenica!