Trabajo personificado, luz que no se apaga
- 29 diciembre, 2020
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Las personas que formamos Izquierda Unida de Villena lloramos el gran vacío que deja Rafa Cantó entre las filas de luchadores que defienden la tierra y los seres que habitan en ella.
Rafa era una persona maravillosa de mente inquieta y vivaracha que siempre estaba buscando maneras para mejorar el entorno. Siempre preocupado por la gestión del agua, de los agrotóxicos que se utilizan para los cultivos modernos, la masacre de animales y la horrible vida que se les da en las granjas industriales, o toda la comida que acaba desechada por no cumplir los estándares de fabricación.
Rafa era compañero y amigo.
Las conversaciones con él sobre biocultura y medioambiente siempre eran enriquecedoras, pues ese espíritu inquieto le hacía estar estudiando constantemente en búsqueda de soluciones buenas para toda la población. Siempre con veinte proyectos en mente y siempre luchando por mejorar, preocupado por el prójimo.
Su persona merece el reconocimiento de héroe de la naturaleza, pues desde sus posibilidades, eso es lo que siempre era.
Su pasión por la naturaleza y todos sus habitantes son como aquella frase de Dante que decía: “Amor que a amar obliga al que es amado, me ata a tus brazos, con placer tan fuerte, que, como ves, ni aún muerto me abandona”.
A la tierra que tanto amaba regresa, y desde ella lo recordaremos como la maravillosa persona que era.
Nos unimos en lo público y lo personal a todas las personas que lo conocían y lo querían: familia, amistades y la Asamblea Verde.
Qué gran pérdida para Villena. Que la tierra te sea leve, querido compañero.
Izquierda Unida de Villena