Savia nueva en el PSOE de Villena
- 2 agosto, 2010
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Hay situaciones en la vida que no tienen más que una lectura. La que vive el Partido Socialista en Villena es una de ellas: No estamos bien.
Sin embargo, no estamos tan mal como parece. Después de muchos meses de dudas y confrontaciones dialécticas, alguien me da esperanzas y tiene en cuenta mi opinión. Él sabe que tenemos que empezar de cero, y que la necesidad de renovación es vital para los socialistas de Villena.
Los cambios grandes, las nuevas etapas, siempre son arriesgadas y producen vértigo. Sin embargo, debemos confiar en la nueva sangre que corre por las venas de este partido. Tenemos que permitir que savia nueva revitalice nuestro partido, integrando el ímpetu, la fuerza y la ilusión de los jóvenes, con la experiencia, la prudencia y el consejo de quienes nos preceden en la historia de nuestra agrupación.
Los grandes cambios, como los que necesita el Partido Socialista de Villena y la propia ciudad de Villena, siempre vienen de manos de gente ilusionada, honesta y trabajadora.
Ahora es el momento en el que este partido tiene que pararse, echarse agua fría a la cara, y plantearse lo que quiere conseguir. Ser socialista implica pensar, debatir, discrepar… e integrar. Eso es lo que nos hace creíbles ante la sociedad. No siempre estamos de acuerdo, naturalmente, pero lo que nadie puede hacer es llamarse socialista y excluir. En la agrupación de Villena no sobra nadie, no somos el PP.
Los socialistas tenemos que concretar ya esa alternativa. El futuro nos espera, y con José Francisco López a la cabeza, el Partido Socialista Obrero Español está más que preparado para conquistarlo. José Francisco López me ha ilusionado. José Francisco López me ha resultado creíble. Al hablar con él, puedes ver sin esfuerzo lo que cualquier militante quiere para su partido: honestidad, reflexión, ilusión y trabajo. Y en grandes cantidades. Cuando le escuchas hablar el desánimo, el mal humor y el hastío (¿por qué negarlo?) que muchos sentimos por la situación que atravesamos, se deshace lentamente.
Escuchando a José Francisco López, es imposible no convencerse de que una agrupación socialista diferente, es posible. Escucharle es convencerse de que el Partido Socialista puede solucionar los problemas que ha venido arrastrando de un tiempo a esta parte. Es convencerse de que merece la pena el esfuerzo, y de que es imposible no querer acompañarle en esa empresa.