De ruta por Calles – Chelva – Calles Acueducto de Peña Cortada y Ruta del Agua

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Bien temprano (7 de la mañana), partimos para la población de Calles, al noroeste de la provincia de Valencia, pueblo desconocido para la mayoría de nosotros. Nos esperaba un largo trayecto en autobús, con el objetivo de visitar en un principio un tramo del acueducto romano de Peña Cortada que se encuentra entre los municipios de Calles y Chelva.

El acueducto romano de Peña cortada,  también conocido como el acueducto de La Serrata o La Serranía discurre por los municipios de Tuéjar, Cheva, Calles y Domeño, en la provincia de Valencia. Este acueducto tiene su origen en el azud del río Tuéjar y una longitud de los restos hallados de unos 28 km., siendo su entidad comparable con los acueductos romanos más importantes de España. No se conoce el trazado total, así como  el destino se sus aguas.

Una vez llegados a Calles (9:45 h.), aprovechamos el buen día y en una zona de recreo a orillas del río Tuéjar almorzamos. Después, comenzamos la ruta en dirección a Peña Cortada, ascendiendo hasta llegar a la canalización descubierta del acueducto, que seguimos por su interior atravesando diversos túneles horadados en la roca hasta llegar a la impresionante formación de la Peña Cortada  y  cruzar el puente del barranco de la Cueva del Gato, de tres arcos, que constituye la fábrica más espectacular y mejor conservada de todo el acueducto. Su longitud total es de 36 metros mientras que su altura máxima rasante supera los 18 metros. En este tramo, muy visitado, pudimos transportarnos a otros tiempos y comprobar  la enorme pericia de los romanos como ingenieros del agua.

A continuación, después de atravesar el barranco de Alcotas, nos dirigimos por una ancha pista hasta  Chelva, donde en su plaza del ayuntamiento hicimos un alto en el camino y admirar el hermoso pórtico de su iglesia parroquial. Desde aquí, iniciamos el recorrido de la ruta del agua, que en un principio recorre el casco antiguo de la ciudad, empezando por el barrio árabe de Benacacira (siglo XI), que conserva intacto su antiguo trazado urbano, terminando en el barrio cristiano medieval, hasta bajar a las orillas del río Tuéjar (principal afluente del rio Turia).

A partir de aquí, la ruta del agua,  en uno de sus tramos discurre por la orilla del río Tuéjar, por un sendero perfectamente señalizado, entre un bosque de rivera que en algunos tramos recuerda el triste incendio que sufrió la zona  hace unos años. Este bonito sendero nos condujo de nuevo a Calles, donde comimos a orillas del río, sobre el césped., para después iniciar el largo camino de regreso en autobús.

En total fueron unos 16 kilómetros de trayecto entretenido y variado, de baja dificultad, que en un día con un clima perfecto 61 socios y amigos de Aviana pudimos disfrutar.

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