Reflexiones post
- 4 agosto, 2023
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Hoy, por ser el día que es, el posterior al 23 de julio, día de Elecciones Nacionales, tocaría hablar de votos, números de diputados, ganadores, perdedores, resultados de las estrategias de los candidatos, si es que las hubo, o fueron improvisando sobre la marcha etc. Sería un buen tema. Pero si me extiendo puede llegar a ser tedioso. Así que abreviaré. Lo mejor y más curioso de anoche fue que, al parecer, hubo más de un partido ganador, los grandes, los tradicionales, los del bipartidismo. Se llevaron de calle a las pequeñas formaciones políticas que fueron tal vez las únicas que tuvieron la decencia de no hacer una valoración demasiado positiva de los resultados cuando el número de votos los hacían bajar en picado. Al parecer, los españoles nos debatimos de nuevo entre el binomio PP y PSOE. Las izquierdas que cada vez se unen bajo unas u otras siglas, a medida que se unen, pierden fuerza. O esa es la sensación que a mí me da. Los votos a VOX sirvieron de revulsivo. Los hastiados de la política actual, votaron la radicalización hacia la derecha, más en anteriores elecciones, pero al parecer empieza a perder fuelle. Antes la hubo hacia la izquierda, la radicalización digo, pero demasiado “personalizada” en determinado individuo, y al final saltó por los aires y se desvaneció. Ahora, hay otro señor D. Líder, que por lo que se va viendo, se irá difuminando hasta perderse. Y ojalá así sea. Nada personal, Santi. Sólo algunos puntos en desacuerdo. Sin rencor.
Los que llevamos el piloto automático para las votaciones, ni debates hemos tenido que ver. Pero en mi casa, nuestro personajillo que votaba por vez primera y quería hacerlo en conciencia, nos ha dado mucho que pensar con sus reflexiones. Les ha pillado las mentiras, hasta lo del precio de las naranjas en el super puede desmentirle con pruebas al Sr. Feijoo. Pero no toleraría que se gobernase “bajo el yugo” de los independentistas. Osease que se lo ha estudiado y repensado. Y votado en conciencia. O de eso tiene apariencia.
Yo, de lo que se ha hablado en estos días preelectorales, me quedo con que todos han mencionado en mayor o menor medida, porque de eso se trata, de dar puntos de vista diferentes sobre un determinado tema: la violencia de género. Decían que el número de asesinatos se ha reducido en el “y tanto %”. Ojo, que eso es muy sufrido. Que a lo mejor la reducción se debe a que la mujer ha decidido callar, y este año, igual ya no presenta la denuncia por miedo, por lo que se ve en la tele, o porque ha normalizado la situación.
Que la VIOGEN como se conoce en el lenguaje de la casa, no aumente, no es solo por obra y gracia de las magníficas leyes aprobadas en contra de. Está comprobado que el que quiere matar, mata. Y no le vale la amenaza de que se va a pasar la vida en prisión. Normalmente suelen ser actos violentos, desagradables y duramente penados por la ley. Pero la ley por sí sola no nos protege. Hay que aportar nuevos medios de prevención, para facilitar la salida discreta de las mujeres de las vidas de sus maltratadores, protección de menores en una situación de violencia, no una mera orden de alejamiento, sino permitirles sin coste, el alejamiento físico, hogares de acogida, pisos de titularidad pública, colegios etc. que habrían de mantenerse en secreto hasta que la situación de peligro estuviera controlada, mínimo. Eso no se consigue únicamente con una ley por muy bien aplicada que esté. Implica a todos los poderes del estado.
A todo esto, que digo habría que darle una vueltecica. Si me pusiera en serio, igual sacaba material para tres artículos. Entre lo del sí es sí, y el no es no…y la presunción de inocencia, y si, y si, y si sigo…
No soy sociólogo, ni politólogo, ni periodista, ni jurista, ni psicólogo ni psiquiatra, pero sin embargo tengo las santas narices de decir que escribo artículos de opinión. Bueno, a veces son de opinión, otras veces son autobiográficos y en la mayoría de ocasiones no se sabe qué estoy queriendo decir.
Por ejemplo, ahora me apetece hablarles de cine. Pero, tampoco soy crítico de cine, así que no seré yo quién les valore o les recomiende esta o aquella película. Yo voy al cine a disfrutar, a desconectar del quehacer diario, así que escojo películas donde no haya mensaje ni nada que pueda llevar a un análisis. Mis dos últimas, INDIANA JONES y MISSION IMPOSIBLE.
¿Qué cuál me ha gustado más de las dos? Interesante pregunta…a la que no puedo contestar teniendo en cuenta que soy una friki fan del Dr. Jones y, aunque algo menos de Tomás Crucero (Tom Cruise en el original), he de confesar que esta última entrega de Misión Imposible tiene toques de humor muy, muy buenos. Y al fin y al cabo es lo que vamos buscando. La risa y el buen sentido del humor.
La peli de Barbie, arrasando con gente vestida de rosa total. También los chicos, convencidos o no, por sus novias, las de las pestañas rizadas. Increíble. Y no esperen ver una película para niños, que va con mensajico.
Hay un pájaro en mi terraza que viene a beber agua de las macetas que yo, no cuido en casa. Ahora me está mirando descaradamente. No es un gorrión, ni una paloma y de tropical no tiene nada. Me dicen que pudiera ser un tordo. Ahora que un mirlo. Pero tampoco soy ornitólogo.
Creo que debo repensar mi carrera y añadirle un –ólogo a mi profesión. Así tal vez, me iría mucho mejor.
Lo voy pensando para mi próxima entrega. No se lo pierdan. En los tradicionales puntos de venta.