Puertas abiertas para abrir la mente

El pasado 11 de junio, aprovechando la tradicional jornada de convivencia de fin de curso del colegio Príncipe Don Juan Manuel, se realizó la jornada de puertas abiertas del nuevo edificio prefabricado que albergará el centro durante los próximos cursos.

Un año antes, la dirección del centro, el alcalde y el que escribe estas líneas nos encontrábamos en Valencia, en las instalaciones de la Consellería de Educación, donde se nos había citado para trasladarnos el devenir del centro tras media década de problemas y condicionantes en el actual edificio. El despacho donde estábamos citados se encontraba en un pabellón prefabricado, lo cual parecía augurar de antemano lo que nos iban a decir en aquella reunión. Y así fue. Volvimos a Villena con la noticia de que el actual edificio iba a ser demolido y en su lugar se construiría un nuevo centro, con los medios y condiciones de un colegio del siglo XXI, de los que por desgracia no disfrutamos ninguno en nuestra ciudad.

Teníamos por delante el reto de instalar en el menor tiempo posible unas aulas prefabricadas para hacer la transición. Aulas prefabricadas que nada tenían que ver con aquellos “barracones” que los alumnos del IES Hermanos Amorós tuvieron que padecer hace unos 20 años, pero cuyo recuerdo colectivo estaba arraigado en el imaginario colectivo villenero. Fue entonces cuando tocó hacer una labor pedagógica, invitar a las madres y padres del alumnado del colegio a visitar otros centros similares para romper el estigma y cambiar esa idea de “barracón” por la de aulario. Por el camino, hubo que acelerar el ya iniciado proceso de demolición del edificio de los maestros, confrontar a quienes insolidariamente pretendían que las instalaciones temporales se ubicaran en lugares como el polígono industrial de Bulilla, el recinto ferial, junto a las vías del tren y a quienes hasta amenazaron con promover una sentada que impidiera a las máquinas construir el centro.

Pasada la tormenta y capeado el temporal, tras unos meses de trabajo coordinado entre empresa adjudicataria, técnicos municipales y de Consellería y dirección del centro, pasada la semana santa pudo acabarse el edificio prefabricado. Y efectivamente, la mejor forma de referirse a él, como podrán atestiguar quienes asistieron a esa jornada, es la de “Edificio prefabricado” y es que cuenta con todas las condiciones con las que contaría cualquiera de los otros centros que tenemos en nuestra ciudad.

Aseos adaptados, espacios docentes específicos, conserjería, sala de profesorado, aulas con climatización, pasillos luminosos… Para el profesorado que durante años no ha podido ejercer su profesión en condiciones normales por el mal estado del centro, el edificio prefabricado ya supone un avance en lo que al correcto desarrollo de las clases se refiere. Para el alumnado que ha tenido que convivir con puntales durante años, también. Y todo sea dicho, aunque sea un gran espacio, seguiremos trabajando para que tenga que ser utilizado el menor tiempo posible y el alumnado pueda pasar al nuevo edificio.

Por fortuna, el pasado fin de semana, las personas que temían que sus hijas e hijos tuvieran que ir avocados a unos barracones pudieron disipar sus miedos, y es que las puertas abiertas son el mejor aliado para abrir también la mente.

Javier Martínez, portavoz PSOE