Próximas elecciones municipales

Se acercan nuevos comicios y los partidos políticos locales ya están casi preparados para ofrecer su mejor imagen para así conseguir los votos necesarios para engrandecer Villena.

Como miembro de la ciudadanía, quisiera dirigir algunas sugerencias a todos ellos.

1. Antes de nada, expreso mi máximo respeto hacia las personas que se comprometen a figurar en todas las listas electorales porque van a entrar en una etapa de sus vidas que, seguro, nada va a tener que ver con la que están llevando. En este nuevo periplo se van a encontrar con momentos difíciles, alegres, deprimentes y también satisfactorios en pos, eso sí, de una dedicación política admirable.
2. Entiendo que una cosa es preparar un programa político y otra llevarlo a la práctica, básicamente porque hay factores fuera de Villena que jugarán un papel importante; hablo de instituciones como la Diputación, las Cortes valencianas y, por supuesto, no me olvido del organigrama de los grandes partidos de ámbito nacional con sus propios intereses que no siempre coincidirán con los de sus representantes de Villena. Por ende, el margen de maniobra se reduce notoriamente, aunque no del todo. 
3. No gobiernen para la ciudadanía de Villena; gobiernen con ella, que no es lo mismo; por ello, es fundamental que informen puntualmente de su gestión, de sus intenciones, de los objetivos logrados y de los obstáculos encontrados.
4. Van a gestionar dinero, recursos humanos y tecnológicos que son de la ciudadanía. Sean muy conscientes de ello; en otras palabras, por favor, no roben ni permitan que nadie aumente su patrimonio apropiándose de la cosa pública.
5. Engrandecer Villena significa tener muy presente dos pilares básicos: la referencia humana en todas las medidas a realizar y la habitabilidad del espacio urbano y rural. Equitativamente implementadas se conseguiría que todo el mundo tuviera los mínimos vitales individuales garantizados -alimentación, vivienda y vestimenta-, en consonancia con la existencia de infraestructuras sanitarias, culturales, urbanas y judiciales en perfecto estado, y un desarrollo económico acorde a las leyes del país en el que la Igualdad deberá ser total. Estas medidas son las que asegurarán el verdadero crecimiento de la ciudad. Me atrevo a insinuar un ejemplo: eviten que los coches tengan especial protagonismo porque mermará la posibilidad de disfrutar la ciudad caminando por ella dado los numerosos beneficios que esto reporta. Aprovecho para recordar que está demostrado científicamente que los árboles enfrían los espacios urbanos y ya sabemos cómo se comporta el verano en Villena.

Con su modélica gestión pública y la aportación ciudadana, Villena, entonces sí, podrá ser una ciudad que -¿por qué no?- sirva de ejemplo a otras.

Fernando Ríos Soler