El pleno plantea el abono de 81.000 € de las últimas facturas de 2019

El equipo de Gobierno municipal de Villena llevará al pleno ordinario de julio previsto para el jueves el abono de las últimas facturas de 2019 por un montante de 81.000 euros con el objetivo de cerrar al completo las cuentas del pasado ejercicio. El punto del orden del día permitirá, en opinión del alcalde, Fulgencio Cerdán, “dejar cerrado el pasado año, abonando todas las facturas registradas en este momento, lo que nos permitirá ir avanzando en la ordenación de las cuentas municipales, ahora que después de tantos años tenemos presupuesto y gracias a que disponemos de unas cuentas saneadas”.

El punto del orden del día permitirá liquidar una decena de facturas, muchas de ellas registradas en diciembre del pasado año, que estaban pendientes de abono. La más alta corresponde a la última certificación de las obras de alumbrado del barrio de San Antón, que asciende a unos 30.000 euros. Con la autorización del Pleno también se abonará una factura relativa a la ubicación de las cámaras de control de acceso de 19.000 euros y una tercera, por los gastos de una operación de derribo de una vivienda que costó casi 12.000 euros.

“Puede quedar algún resto mínimo, alguna factura que llegue en el último momento, pero podemos afirmar que tras el pleno podemos dar por cerrado las últimas facturas del pasado año, que es un paso importante. La labor del equipo de gobierno va dando sus frutos”.

Cambios en el Mercado Municipal

Otro de los puntos del orden del día del Pleno Ordinario de julio es la autorización definitiva para que tres puestos del Mercado Municipal de Villena puedan reubicarse en otros espacios. “Este punto es importante, porque dentro del Plan de Dinamización del Mercado Municipal de Villena está la propuesta de reordenación de los puestos, dentro de la estrategia de dar nuevos valores al espacio del mercado y a cada uno de los puntos de venta actuales”, comentó el primer edil.

Cerdán señaló que el Mercado Municipal, que tiene más de 30 años de vida, necesita un nuevo impulso, creando espacios alternativos y de experiencias en el propio centro, que sea capaz de atraer nuevos flujos de clientes de manera más estables. Al mismo tiempo, el Plan propone ayudar en innovación a los puntos de venta, enfocándolos hacia la oferta de nuevos productos y nuevos servicios más allá de los tradicionales.

El primer edil explicó que el Plan recoge la generación de dos áreas diferenciadas, incluso con horarios diferentes, dentro del Mercado Municipal: la zona comercial y la de experiencias. En esta última se aglutinan todas las que son comerciales no alimentarias, más las que suman restauración y ocio. Es por ello que es importante ir concentrando la oferta comercial tradicional para avanzar en el proyecto.

“Debemos entender que los mercados municipales son más que una zona comercial, también es parte de la vida social de las ciudades y los pueblos; y tenemos que hacer lo posible para que estos espacios tengan futuro”, comentó el alcalde de Villena.