El Pleno aprueba definitivamente los Presupuestos con un gasto récord de 773 euros por habitante

El Pleno, convocado con carácter extraordinario, rechazó de manera unánime las alegaciones presentadas y dio por aprobado con carácter definitivo el presupuesto municipal del Ayuntamiento de Villena para 2020. Las cuentas anuales de la ciudad, las primeras desde 2017, ascienden a 26,2 millones de euros, lo que eleva el gasto por habitante a los 773 euros, una cifra jamás alcanzada por un presupuesto municipal de la ciudad. 

El alcalde de la ciudad, Fulgencio Cerdán, expresó su satisfacción “porque unas cuentas para todos y donde todos las han apoyado fortalece a Villena, une las fuerzas de todos los partidos frente a la crisis y nos da alas para luchar contra los efectos económicos y sociales negativos que ha causado la pandemia”. Desde el equipo de gobierno se agradece a todos los grupos políticos representados en la Corporación Municipal el voto unánime para unas cuentas públicas que necesitan más que nunca la unidad de todos y todas para poder librar el escollo que ha supuesto esta crisis internacional.

Estas cuentas municipales se caracterizan por el esfuerzo en materia de inversión en ayudas sociales y de recuperación económica,  a través del Plan Reactiva Villena el cual se desarrolla en tres líneas y, cuya aprobación definitiva del presupuesto, permite su inmediato desarrollo a favor de autónomos y pymes. El primer edil ha recordado que el plan de ayudas se centra en aspectos económicos, fiscales y de protección social. Además, en materia de gasto productivo, el presupuesto de este año para el Ayuntamiento de Villena cuenta con más de seis millones de euros, cuatro en el capítulo de transferencias de capital, más otras dos en cuanto a inversiones reales. 

El equipo de Gobierno municipal, una vez superado el escollo de crear unos nuevos presupuestos tras tres años de prórrogas de los últimos confeccionados en 2017, ha fijado su objetivo de seguir en la senda de crecimiento para los próximos ejercicios hasta alcanzar la media estatal de gasto por habitante que en España se sitúa en los  900 euros.