Piden que no se despida a la mitad de la plantilla

Trabajadores de la cristaleria Soler al borde del despido. Más de un centenar de empleados de las diferentes empresas, que constituyen el Grupo Soler se concentraron en la mañana de ayer sábado en la plaza Religiosa Agueda Hernández Menor  para, no sólo reclamar el impago de casi tres mensualidades más la paga extra de navidad y la de julio, si no también para decirle a los empresarios que no aceptarán ningún despedido.

Miguel Angel Cerdá, del sindicato FITECA-CCOO indicó que “vamos a trabajar para que no se despida a ningún trabajador”.  La empresa puso encima de la mesa la posibilidad de una Expediente de Regulación de Empleo(ERE)  de 75 empleados o bien, si no se llega a una negociación, la posibilidad de un ERE de extinción total de la plantilla. En el último caso 150 trabajadores irían a la calle y supondría el cierre de una de las empresas más emblemáticas de la ciudad de Villena.

Por su parte, los representantes de los trabajadores les plantearon una tercera vía a la empresa: la supresión laboral por un año a la espera de que se solvente el problema de líquidez que, en este momento, ahoga al Grupo Soler.  Cerdán indicó que “parece que la idea les pareció buena, pero este lunes sabremos si la aceptan o no”.

Algunos de los asalariados presentes en la concentración, que se mantuvo a lo largo de tres horas,  comentaron que “la empresa hizo bien sus deberes en 2008. Hemos trabajado en los países árabes, pero ahora la dirección no ha sido rápida”. Añadieron “por lo que sabemos les deben mucho dinero de trabajos que hemos hecho y los bancos no les quieren prestar dinero”.

José Ángel Quero de la federación de Transportes de Comisiones Obreras declaró que “a los bancos les dan dinero y luego ellos no son capaces de prestarselo a una empresa para que siga funcionando”. Para el sindicalista esta actitud pone en evidencia “la falta de ética social, porque al final todo recae en el eslabón más débil, el trabajador”.

Los trabajadores también han denunciado la falta de transparencia de la dirección de la empresa. Cuentan que “estando trabajando en París nos enteramos por un comentario de que la empresa estaba en preconcurso de acredores”, añadiéndo que “aquí en Villena no sabíamos nada” y fue entoncés cuando, “tras una consulta en el Registro Mercantil observamos que así era”.