“El Oso y el Madroño, 50 años al Sol” ya luce en Villena

Con motivo del Día Internacional de los Museos, esta mañana ha sido inaugurada en Villena la exposición conmemorativa por el 50 aniversario de la colocación de la más famosa obra del escultor villenense Antonio Navarro Santafe, el Oso y el Madroño, en la Puerta del Sol de Madrid.

La exposición “El Oso y el Madroño, 50 años al Sol” ha sido inaugurada esta mañana por el Alcalde en la Plaza Cubierta. Se trata de una recopilación de obras, recreaciones, planos y dibujos del artista villenense Antonio Navarro Santafe, el cual en 1967 colocaba su obra más famosa en pleno centro de la capital española.

La exposición está realizada por el director del museo que el escultor tiene en Villena, Pepe Hernández “Pastillo”, quien ha aseverado que “cremos que esta escultura se merecía una exposición monográfica”. Está dividida en tres salas bien diferenciadas en las cuales se rescatan piezas del Museo Navarro Santafe, así como piezas únicas que se exponen por primera vez.

La primera parte está dedicada a esculturas del Oso y el Madroño, así como a otros osos que el escultor esculpió, como son el de Atenas y el Oso de Berlín. En ella se pueden comprobar maquetas del proceso de elaboración que el artista realizó antes de consumar su obra.

La segunda sala está dedicada a toda la documentación que Navarro Santafé atesoró respecto a su conocida escultura. Allí se pueden comprobar numerosos dibujos, planos, bocetos y un mapa del centro de Madrid de la época en el que se visualiza la localización de su escultura.

La última sala sirve para el deleite de una proyección audiovisual de siete minutos en la que se rescatan fragmentos sonoros del propio escultor y en la que se cuenta la historia y relevancia de la que para el director del Museo, “es la figura escultórica moderna más conocida en España”. La exposición puede visitarse los fines de semana hasta el próximo 25 de junio.
Junto a la exposición se han colocado dos figuras representativas del Oso y el Madroño en la rotonda de acceso a Villena desde la Carretera de Cañada y en la estación de Alta Velocidad de la ciudad. Se trata de figuras temporales que recuerdan a villenenses y visitantes el origen de tan simbólica figura en la ciudad de Madrid.