Organizan una exposición fotográfica sobre la belleza de los cementerios en la ermita de San Antón  de Villena

El fotógrafo musical, Juan Pérez-Fajardo, y la diseñadora de moda de Villena,  Helena Hernández, presentarán una exposición fotográfica en la que  retratan la plasticidad y belleza que hay en nuestros cementerios y  en el culto a los muertos.  La ermita de San Antón de Villena, Alicante, ha sido el lugar elegido  para la inauguración de la exposición el próximo 20 de abril a las 19  horas. 

El proyecto 

 La muerte no llega con la vejez, sino con el olvido (Gabriel  García Márquez) 

Después de años de amistad, conciertos, fotos, colaboraciones, y mil vivencias  juntos, Juan Pérez-Fajardo, fotógrafo musical y Helena Hernández ,  diseñadora de moda, se han embarcado en esta maravillosa locura para  descubrir la belleza y la luminosidad que esconden nuestros cementerios.  

Un día pasaron por sus manos unas imágenes del cementerio de la Real  Archicofradía Sacramental de Santa Ana, uno de los cementerios singulares  de la Comunidad de Madrid. Y les pareció tan impresionante que decidieron  hacer una sesión de fotos. 

Con su cámara y su excepcional ojo Juan retrató a Helena que hizo de modelo  y estilista. El resultado fueron unas fotografías rebosantes de luz,  romanticismo, serenidad y calma y que les animó a iniciar este proyecto que  quiere retratar la belleza de los campos santos.

La exposición 

La vida de los muertos está en la memoria de los vivos. (Marco  Aurelio) 

La exposición deja a un lado la tristeza que acompaña a la muerte, para  centrarse en el recuerdo y la memoria de quien nos deja. Porque nadie muere  mientras siga siendo recordado.  

Es un homenaje a la vida desde la muerte. A la vida de quién se va. Pero  también a la vida de quien se queda y ha tenido el privilegio de compartir amor,  amistad y alegría con esa persona a la que recordará siempre. 

Son 20 fotografías de gran formato, en blanco y negro, que se han realizado  en varias localizaciones elegidas concienzudamente. En el cementerio de la  Real Archicofradía Sacramental de Santa Ana (Madrid), en la Almudena  (Madrid), en Sad Hill (Burgos) y en Villena (Alicante). 

Cada uno de los cementerios que han visitado les ha sugerido una historia, un  personaje, una época y un estilismo. Llama la atención las prendas del  vestuario que luce Helena y que pertenecen a su colección de piezas vintage  de diferentes diseñadores y heredadas de su familia. 

También colabora la sombrera Mariana Barturen que ha confeccionado los  sombreros y tocados acordes con la época y el estilismo. También las flores  que están hechas en su taller de flores de alta costura de manera artesanal,  pétalo a pétalo. 

Villena 

 Si nada nos salva de la muerte, que el amor nos salve de la vida (Pablo  Neruda) 

En la selección de cementerios siempre tuvieron claro que uno de ellos tenía  que ser el de Villena.

Helena es una villenera orgullosa de su ciudad y de cómo ésta fomenta y  apoya siempre la cultura. Da igual que sea arte, música, teatro, cine…en  Villena siempre hay cultura. Por eso la exposición se tenía que inaugurar allí. 

La ermita de San Antón ha sido el lugar escogido para exponer las fotografías  que cuentan con su correspondiente banda sonora . Porque cada imagen  sugiere una canción. Juan y Helena, grandes amantes de la música, han hecho  una selección musical que ambientará la exposición creando una atmósfera  muy especial. 

No faltará además la música en vivo. Porque en ese mismo escenario tendrá  lugar un concierto acústico de ‘Ingresó Cadáver‘ , el grupo de Villena que  siempre les acompaña en los momentos especiales . Considerada una banda  de culto, inmunes al paso del tiempo, harán sonar sus guitarras y nos  deleitarán con su punk rock, sus letras inteligentes y alguna que otra sorpresa. 

La exposición se completa con las ilustraciones de Antonio Azorín, artista  plástico que se ha sumado también a este proyecto con su serie de ‘Viudas’ y  su particular visión del duelo. El color, tan característico en su obra, esta vez se  apaga y deja paso al blanco y negro en unas pinturas inspiradas en los  posados y el estilismo que lleva Helena en cada una de las fotografías. El  mundo onírico de Antonio queda patente en estas mágicas ilustraciones  rematadas con unos maravillosos y delicados marcos antiguos.