Por opinar algo (sobre los resultados electorales)

Todo el fin de semana con el estómago revuelto. La jornada de reflexión me ha sentado fatal, pensar me ataca el estómago. Pero  gracias a mi indisposición y a la prórroga que me concede Portada.info para la entrega de mis artículos, ya conocemos los resultados electorales municipales, y aunque aún no  tengo cuerpo para hacer una valoración en condiciones, la haré porque ver los pensamientos de uno reflejados en un papel, es terapéutico, al menos en mi caso.

No soy ni sociólogo ni politólogo, ni siquiera un autodidacta entendido en la materia, pero opinar podemos opinar libremente, con mayor o menor acierto, pero opinar. Aunque se dice que en las elecciones municipales suele votarse a la persona, no a las siglas, creo que en estas últimas elecciones, han pesado mucho las siglas. La gente ha  optado por dar sus votos a los partidos mayoritarios y tradicionales, PP y PSOE, y a los que ya son como de la casa tras 8 años en el gobierno, LOS VERDES. Yo al menos tenía claro que una mayoría absoluta verde como ésta última no volvía a darse en esta legislatura, pero igual de claro tenía que no quedaban fuera del gobierno municipal.

Lástima que IZQUIERDA UNIDA no lo haya conseguido porque para mí representaba la verdadera renovación. Y me alegro de que no hayan concurrido a los comicios con Juntas Podemos porque la decisión de unir los dos partidos nunca fue de mi agrado. Iglesias fagocitó el trabajo de muchos años de izquierda con su populismo y su política de plató de televisión. Teatraliza como nadie, pero su discurso tiene más agujeros que un colador, es más simple que el mecanismo un botijo y no predica con el ejemplo, no que no. Me he ido del tema. Retomo.

Quedan fuera también ACTUA, que no ha calado ni aun contando con la presencia de Garzón en campaña, y VOX, de lo que me congratulo porque aún parece que conservamos algo de cordura.

Ciudadanos consigue representación por primera vez, ahora le toca demostrar si sabe dónde está y si de verdad vienen a trabajar, desde dentro. Quienes  votan Ciudadanos votan Albert y Arrimadas, ya se encarga la propia dirección del partido de recordarnos quienes son los verdaderos líderes. Véase la propaganda electoral que ha llegado a sus casas. Poco espacio para lo local, y una dedicación enorme a quienes lideran y representan al partido, en lo global.

Las elecciones municipales no han sido un fiel reflejo de los resultados de  las nacionales aunque tampoco han ido muy dispares. Aquí el PP, como partido más votado, supera el batacazo electoral nacional, el PSOE recupera la confianza del electorado pero, ay, ay, ay… y entra CS, que ni de lejos se convierte en “alternativa” al gobierno de Los verdes. Declaraba su candidata que los VERDES han conseguido engañar a una parte de la población, olvidando que éste es un partido con un electorado que le es fiel. Por fidelidad, por simpatía, por nostalgia o por “un Virgencita que me quede como estoy”, el caso es que se mantienen. Los votos que le dieron la mayoría absoluta en las pasadas elecciones son votos que fluctúan entre los demás partidos. Mucho voto de castigo a PP y PSOE  fue a parar a LV, porque aun siendo un partido de izquierda, la gente no les tuvo tanto en cuenta el signo, sino tener un representante carismático.

¿Y ahora qué? Pues que ojalá las fuerzas de izquierda  se pongan de acuerdo para gobernar, y lo hagan con la mayor brevedad posible, porque los villenenses tenemos una larga lista de peticiones a las que esperamos se dé respuesta. Ya no es tiempo de proyectos y promesas sino de empezar a trabajar. Ya no más disertaciones, ahora toca demostrar que serán eficaces, que no perderemos más oportunidades, que se harán oír nuestras demandas ante los organismos autonómicos, que se recuperarán espacios públicos para usos públicos, que se preocuparán por los colegios y las instalaciones municipales, que fomentarán el deporte y ayudarán a los clubes a sobrellevar sus gastos. La ciudadanía ha decidido. Es hora de ponerse a trabajar.

En cuanto a Europa, nos sigue quedando muy lejos. Lo más curioso ha sido encontrar papeletas con la cara de Puigdemont impresa. Ni siquiera unas siglas o un logo. Para que no hubiera confusión, para tener claro que se votaba al partido del “huído” Puigdemont. Poco se ha hablado antes, de las elecciones al parlamento europeo, y poco se habla después, salvo por analistas especializados. Pero parece que también se avecinan cambios en ese Parlamento. Así sea y que sean para bien.