Nuevas generaciones

Miguel Ángel Salguero, edil del Partido Popular

El pasado fin de semana renovamos la dirección nacional de Nuevas Generaciones del Partido Popular, la organización juvenil del Partido Popular. Nuestra compañera Bea Fanjul, del País Vasco, ha cogido el relevo al gallego Diego Gago, presidente nacional de NNGG durante los últimos 3 años, y su equipo, en el Comité Ejecutivo Nacional, he tenido el honor de poder participar en la Vicesecretaría de Política Social.

Uno de los comentarios que realizaba la nueva presidenta, y que justifica -entre otros motivos- la necesaria inquietud que deben sentir los jóvenes por implicarse en mejorar su futuro, es que somos la primera generación con miedo a vivir peor de como lo han hecho nuestros padres. Y eso no nos lo podemos permitir.

En este contexto, el Partido Socialista de Villena, a través de un comunicado, aprovechó para calificarme como “cachorro” o “chiquillo”, entre otros comentarios, debido a que la oposición (PP y Cs) votamos no a los presupuestos en el último pleno. Nuestro voto negativo está motivado porque este año el PSOE disminuye las ayudas directas a empresas y aumenta el gasto en comunicación y publicidad, entre otras cosas. El PSOE respondió atacándome a mí a nivel personal aludiendo a mi juventud; en lugar de argumentar y defender sus cuentas, realizan un ataque “ad hominem”.

Además, aprovechan la ocasión para reprochar la gestión del PP en la ciudad, aunque es conveniente recordarles que el PP no ha gobernado en Villena en los últimos 10 años. Este PSOE recuerda a la sátira de la revolución Rusa, el libro “rebelión en la granja”, de George Orwell, cuando los cerdos, para defenderse en la granja cada vez que el resto de animales les cuestiona su gestión, no hacen más que recordar que la alternativa son los humanos, y les da igual que ellos lo estén haciendo peor, porque lo importante para ellos es seguir en el poder.

Lo mismo hace el PSOE en Villena, como digo, que junto con Los Verdes llevan gobernando los últimos 10 años, pero parece que al igual que hacían los cerdos del libro de Orwell, prefieren seguir hablando de otros antes que reconocer su mala gestión.

Creo que en política municipal debe ser más importante atender al mensaje o a la propuesta, que a quién la dice, a su edad, a su ideología, etc. Con mucho orgullo me convertí concejal de mi ciudad con 22 años, y portavoz de mi Grupo Municipal y Secretario General del PP de Villena, con 25. Con más convencimiento que nunca de que la implicación de los jóvenes es más necesaria que nunca, me gustaría recordarle a este Equipo de Gobierno la necesidad de políticas que se enfoquen en el largo plazo, y no con miras cortoplacistas, con la única mira puesta en las próximas elecciones que lo único que consiguen es hipotecar el futuro de las Nuevas Generaciones.