Normalizando lo normal
- 16 junio, 2021
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Javier Martínez, portavoz del PSOE
En esta vida, por regla general, se tiende a dar por hecho que aquello que habitualmente pasa seguirá pasando y es cuando pasa a catalogarse como “normal”. De hecho, en ocasiones tendemos a normalizar lo extraordinario, dando por hecho que el resultado es lo habitual, sin reparar en la complejidad y el mérito de todo aquello que se requiere para llevarse a cabo.
En Villena, sin embargo, veníamos arrastrando unos años en los que aquellas cosas que fuera de nuestras fronteras son tan cotidianas como la salida y la puesta diarias del sol, se antojaban como algo lejos de nuestro alcance.
Y es que hasta hace escasos meses, en la ciudad de Villena cuestiones tan básicas como que los parques y jardines estuvieran mantenidos correctamente, parecía más una quimera que otra cosa, que se lograse un consenso para presentar unos presupuestos cada año, aun contando con mayoría absoluta, lucía como un imposible. Que a las empresas se les contratase correctamente, favoreciendo así que luego cobrar por los servicios prestados no se convirtiera en una odisea administrativa, solo se podía imaginar. Cuestiones que cuando suceden se entienden tan normales como el respirar, habían quedado condenadas al bloqueo y al inmovilismo.
En los últimos dos años, en el Ayuntamiento se ha estado trabajando porque aquello que debe ser normal, lo sea efectivamente.
Se ha generado el departamento de Contratación, que ha permitido en estos dos primeros años de legislatura que hasta 30 procesos de contratación lograsen llevarse a cabo, para poder prestar un mejor servicio a la ciudadanía en cuestiones que abarcan desde a compra de libros para nuestras bibliotecas, hasta el servicio de atención domiciliaria para personas dependientes, pasando por los servicios de mantenimiento de jardines y por una multitud de obras y proyectos que pronto transformarán parte de nuestras calles.
Se han aprobado dos presupuestos en dos años. Algo que parecía haberse dado por perdido se ha conseguido desbloquear después de años, incluyendo partidas tan vitales como las de los Planes Reactiva y Resiste, tan necesarias para estar del lado de la gente y las empresas en estos tiempos de pandemia.
Se ha dotado y se sigue dotando de personal a los departamentos, contando con una treintena de incorporaciones para poder prestar un mejor servicio a la ciudadanía.
Se ha trabajado para poner la casa en orden, pero también pensando en el futuro, retomando el proyecto de puerto seco y los desarrollos urbanísticos de la ciudad que parecían haber quedado relegados al olvido y trabajando por conseguir que en nuestra ciudad se pueda conseguir la formación necesaria para lograr que nuestra juventud no tenga que partir, casi duplicando la oferta formativa en nuestros tres institutos. Porque no se trata solo de atraer inversiones, sino de que estas generen empleo de calidad y que este revierta en nuestra ciudad.
Y todo ello teniendo en cuenta las inesperadas dificultades a las que se ha tenido que hacer frente, en la que se entiende es la legislatura más dura de la democracia española. Normalizar lo normal, en ocasiones es extraordinario. Y aunque todavía queda mucho camino por recorrer, se entiende que vamos en la buena senda.