Miles de personas acompañan a la Morenica

[vc_row][vc_column][vc_gallery type=”image_grid” images=”54394,54395,54396,54397,54398,54399,54400,54401,54402,54403,54404,54405″][vc_column_text]Miles de personas han acompañado a la Morenica  en un traslado que se ha calificado de «histórico». Nunca antes la patrona se ha desplazado a la ciudad en Navidad. Así, más de 3.000 fieles -según cifras de los cuerpos de seguridad- acompañaron a la imagen en su camino desde el santuario en la pedanía de Las Virtudes hasta la entrada de la ciudad. Más tarde, en las calles de Villena, una multitud de vecinos se unieron a la caravana hasta llegar a la iglesia de Santiago.

La Morenica salió por la portalada del santuario sin la tradicional suelta de palomas, aunque si se escucharon los tradicionales vitores. Fuegos artificiales sustituyeron a los disparos de arcabucería, que realiza la comparsa de piratas a la salida de la romería de agosto. También se vio el ruedo de banderas de los alféreces de la comparsa de Piratas. Además, un pasillo de banderas rojas que organizó la comparsas de Piratas le abrió paso en los primeros metros del camino.

A pesar de que las temperaturas estaban varios grados por debajo de las habituales en el traslado de la patrona, muchos villeneros quisieron acompañarla en este camino que ha provocado la situación precaria del santuario de las Virtudes, que se ha tenido que clausurar a la espera de realizar un proyecto que rehabilite el templo y termine con las grietas que sufre.

Pasada la una de la tarde, la patrona llegó a la iglesia de los Salesianos,  y antes de entrar en ella se escucharon los acordes del pasodoble de Manuel Carrascosa, La Morenica, que interpretó la Banda Municipal de Música.

El presidente de la Junta de la Virgen, Manuel Muñoz junto a la directiva de la entidad mariana, el alcade de la ciudad, Javier Esquembre y la dos Regidoras, María Navarro y Alba Mira precedieron a la imagen hasta la iglesia de Santiago, donde la imagen permanecerá hasta que finalicen las obras de consolidación del santuario.

A finales de noviembre, el desprendimiento de un trozo de escayola y pintura del techo alertó del mal estado del santuario. Una de las primeras actuaciones que está prevista es la colocación de unos testigos sobre las zonas que más daños sufren del edificio a través de los que poder comprobar el estado de la edificación.

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