¿Merece una reflexión?

Desde el día 6 de agosto al 16 inclusive, Villena pero sobre todo el Polideportivo Municipal y el Barrio San Francisco se han visto inundados por una marea de incondicionales de la música rock, punk y ska. Este año, me ha dado la impresión que la llamada de los grupos de esta clase de música entre sus seguidores ha sido masiva, hasta el punto que si se vuelven a realizar en Villena estos festivales, seguramente los organizadores tendrán que ir pensando en añadir nuevos espacios para las acampadas y los aparcamientos.

Musicalmente no puedo opinar porque ni conozco estos estilos musicales ni me interesan, aunque comprenda que a una minoría -que cuando se juntan parecen muchos- les pueda entusiasmar.

Pero el motivo principal de este escrito no es hablar en sí de la buena o mala organización de los Festivales, sino de los acontecimientos tan desagradables que en determinados momentos se han producido y que no por haber sido minoritarios no merecen una reflexión.

¿No estaremos jugando con fuego? ¿Qué hubiera pasado si en lugar de agredir a la Policía Local y a la Guardia Civil, algunas piedras hubieran impactado en las caras o cuerpos de algunos de los vecinos del Barrio San Francisco? ¿La resolución del problema hubiera sido la misma? ¿Tenemos la seguridad que al año que viene no va a pasar lo mismo? Sé que habrá multitud de preguntas que otros vecinos de este pueblo se habrán hecho…….., y que posiblemente con el tiempo saldrán a la luz.

Sería interesante conocer los partes de incidencias de la Policía Municipal de esos días y los partes de lesiones de los agentes afectados. Porque de una forma inconsciente no esteremos acercando peligrosamente una mecha encendida a un polvorín.

Por supuesto que nuestras autoridades habrán tomado debida nota de todo lo acontecido y se pondrán las soluciones para que hechos tan lamentables no se vuelvan a producir.  Pero cuidado que no se les vaya de las manos.