Martín Hernández: “Cuando una persona no controla el consumo de alcohol debe pedir ayuda”
- 12 noviembre, 2022
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Martín Hernández lleva 12 años sin consumir alcohol y considera que se ha rehabilitado. Tiene 43 años y a los 20 años comenzó su adicción. A lo largo de estos años, ha tenido varias recaídas, pero reconoce que el apoyo que ha recibido de APAEX (Asociación de Alcohólicos de Villena) ha sido fundamental para salir de su adicción.
Empezó a beber desde muy joven “porque me gustaba y estaba en un momento personal difícil con la autoestima muy baja. No sé si el alcohólico nace o se hace, pero yo creo que nací con una gran predisposición a beber. De hecho, he bebido mucho de forma compulsiva”, señala.
En su caso, fue él mismo el que solicitó ayuda para salir del alcoholismo. Primero, como paciente de la UCA (Unidad de Conductas Adictivas) de Villena, donde a través de una medicación consiguió dejar de beber. No obstante, tras una recaída, decidió dirigirse a APAEX. “Me han enseñado a cómo dejar el alcohol, cómo sacarlo de mi cabeza. Al principio, a los alcohólicos nos cuesta reconocer que lo somos, pero cuando una persona no controla su consumo debe pedir ayuda. El apoyo de la familia, los amigos y de la asociación es muy importante. Ahora, ayudo a otras personas a salir del alcoholismo porque me hace sentir bien. Sigo yendo a terapia y también he dado charlas en los colegios exponiendo mi caso”.
Martín indica que no existe un patrón de alcohólico. Hay personas que solo beben los fines de semana y otros todos los días. Indica que él empezó a beber solo los fines de semana, al principio unas copas que se fueron incrementando con el tiempo, hasta que comenzó a pensar continuamente en el alcohol. Señala que tenía mono, que ya no podía aguantar hasta el viernes sin beber y comenzó a hacerlo el jueves, y así hasta que la bebida era una obsesión continua . Los problemas de la falta de control del alcohol derivaron en problemas laborales, ya que según relata empezó a faltar al trabajo, e incluso, en alguna ocasión, llegó borracho a su puesto laboral. Afirma que el alcohol le ha hecho mucho daño tanto en el aspecto profesional, como en el personal, e incluso, en su salud.
“Siempre he admitido que soy alcohólico, no me escondo. Reconocerlo es como ponerte un freno a ti mismo, ya que piensas que no puedes fallar a la gente de la asociación que ha hecho tanto por tí, que ha gastado su tiempo en ayudarte y si tienes una recaída te da reparo que te vean mal y vuelves a replantearte que tienes que volver a rehabilitarte”, indica Martín.
Así indica que en él comenzó su última recaída bebiendo una copa pequeña de champán, tras cuatro años y medio de abstinencia, en una Noche Vieja. “Ya no volvía a beber hasta dos meses y medio después, que decidí tomarme una copa de vino en un almuerzo un domingo, ya que yo pensaba que no me había hecho nada el champán. Poco a poco volví a tener una fuerte necesidad de consumir bebidas alcohólicas de manera continuada y en grandes cantidades”.
Por otro lado, señala que el alcohólico bebe por necesidad mental, no por cantidad ni por calidad. Comenta que tienen como una luz encendida en el cerebro que se va apagando cuanto más tiempo pasan sin beber, pero si empiezan a consumir, por poco que sea, la luz se vuelve a encender y comienza el problema de adicción.
En estos momentos, su vida ha cambiado. Es feliz sin consumir alcohol y esta sensación no la cambia por nada.
El próximo 15 de noviembre se conmemora el Día Sin Alcohol, por ello APAEX ha organizado una comida de hermandad en la comparsa de Ballesteros. La asociación está en la avenida Constitución, 43 y está abierta de lunes a viernes de 19.30 a 21 horas. Si alguna persona quiere ponerse en contacto con ellos debe dirigirse al teléfono 965801180 o a info@apaexvillena.com