Malos tiempos

Fue uno de los grupos importantes de la “movida madrileña”. Se llamaban Golpes Bajos, y tenían una canción que se titulaba “Malos tiempos para la lírica”. Todavía la recuerdo, pero el motivo de este grupo de frases no es recordar algo que ya quedó en el olvido. Corren malos tiempos, pero no sólo para la música. Sanidad, educación… Me llevaría media mañana enumerarlas todas, pero el tiempo apremia.

Ayer, escuché a los padres de  Marta del Castillo pedir perdón por haber traido a sus hijas al mundo. Dentro de lo mal que lo están pasando después de que la Justicia española, y ya por undécima vez, se riera de ellos, tienen más razón que un santo. ¿Quién se atreve a traer al mundo a una criatura tal y como están las cosas? Hay que tener dos cosas; o un buen riñón o mucha ilusión, y pienso que lo segundo prima sobre lo primero.

Nadie se salva de la corrupción: los de derechas, los de izquierdas, los del centro, los de arriba, los de abajo, los monárquicos, los fascistas, los medios de comunicación… Parece que no ser corrupto es pecado, y claro con tal de no poner los pies en una iglesia donde los curas abusan de niños y su máximo responsable, el de blanco, apunta que los homosexuales no pueden casarse, a ver que haces. Mejor te vas a casa y como diría aquel: ” A Dios rogando y con el mazo dando”.

Ahora comienzo a entender porque los norteamericanos nos confunden con mexicanos. Es decirles que somos españoles y lo primero que hacen es mostrarte un sombrero mexicano. No obstante, y gracias al deporte, ya estamos un poco mejor situados en el mapa. Hablando de Estados Unidos. Allí se encuentra otro presunto corrupto: Iñaki Urdangarín, y su esposa, la infanta Cristina, que lleva el mismo camino.

En navidades circulaba el típico chiste apuntando a la realeza. Era algo así, hablo de memoria: “Con un ex yerno farlopero, otro imputado, una hija que lleva el mismo camino, la otra medio atontada, el Rey tendría que haber dado el discurso de Noche Buena en Callejeros, en vez de todas las televisiones nacionales”, incluida Intereconomía.

Total, corren malos tiempos para el futuro de la nación: nuestros hijos. A unos les han cerrado el colegio, a otros les queda nada y que no siga esto. Sanidad, funcionarios, ¡hufff, esto pinta cada vez más mal!

La gente se creía que con la llegada de Rajoy a la presidencia todo iba a ser de color de rosa, bueno azul en este caso. Pero no, el señor presidente lanza la piedra y esconde la mano; y hace bueno el refrán con el tema de la subida de los impuestos, que reza: “Donde dije digo, digo Diego”. Y se queda tan pancho. 

Os acordais de la película Mad Max, la que hizo saltar a la fama a Mel Gibson. La gente luchaba por conseguir gasolina. En estos días nosotros luchamos por tratar de no coger el coche. El precio del oro negro supera al del del oro amarillo, y lo mismo da que te compres un coche diesel que gasolina.

Para colmo, con casi cinco millones de parados en el este país, la gente inventa cada día cosas nuevas para tratar de salir adelante. Ayer, sin ir más lejos, en un barrio de Villena trataron de secuestrar a un niño. Hablo según lo leído en prensa, pero casos como este, desgraciadamente, están a la orden del día. Han pasado en varias provincias (Murcia, Guadalajara…) Los presuntos secuestradores eran trabajadores despedidos por el padre de la criatura y buscaban, con ese atroz hecho, tratar de sacar tajada económica, por lo menos en estas provincias citadas. Repujnante pero cierto.

Por eso, y ya acabo, este mensaje va destinado a todos los que quereis ser padres. Pensadlo bien. Creo que este momento no es el más indicado para traer a este mundo corrupto a una persona inocente. De todos modos veo que siguen quedando valientes, y eso también es digno de admiración.

Salud.