lU denuncia que el Ayuntamiento avanza en la privatización del servicio de limpieza, ignorando los derechos de la plantilla

El Ayuntamiento de Villena ha iniciado un proceso de privatización del servicio de limpieza viaria y de gestión de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), enmarcado en una licitación para externalizar este servicio con el objetivo de reducir costes. Sin embargo, detrás de esta decisión subyace una falta de compromiso con el servicio público y una clara despreocupación por los derechos de las trabajadoras y trabajadores que lo sostienen.

Esta desidia queda reflejada en la propia licitación, donde la mejora de las condiciones laborales brilla por su ausencia. La plantilla se verá obligada a mantener las mismas condiciones que arrastra desde hace décadas, cuando el servicio fue privatizado por primera vez bajo la empresa GENERALA. Las numerosas reclamaciones de mejoras en el servicio por parte de los trabajadores han sido ignoradas sistemáticamente por el consistorio. Incluso las recomendaciones del Síndic de Greuges (defensor del pueblo de la Comunidad Valenciana), notificadas en septiembre de 2024, han caído en saco roto. En su escrito, el Síndic recuerda al Ayuntamiento de Villena su deber legal de responder a las solicitudes y recursos presentados por los trabajadores dentro del plazo establecido, algo que no se ha cumplido. Además, advierte que, “dado el tiempo transcurrido, debe contestar en la mayor brevedad dentro del mes de septiembre de 2024”. A día de hoy, los trabajadores siguen esperando una respuesta.

Los empleados del servicio de limpieza y residuos urbanos han demostrado sobradamente su dedicación y profesionalidad, desempeñando una labor esencial para mantener los espacios públicos en condiciones óptimas, demostrando un compromiso incuestionable con la comunidad. No obstante, temen que la privatización no solo degrade sus condiciones laborales, sino que también afecte negativamente a la calidad del servicio, dado el historial de recortes y precarización asociados a este tipo de externalizaciones.

Desde Izquierda Unida de Villena defendemos que un sistema público, gestionado de manera eficiente y transparente, no necesita ser privatizado. Si el Ayuntamiento escuchara a sus trabajadoras y trabajadores, el servicio podría mejorar sin necesidad de recurrir a la externalización. Sin embargo, la dejadez y la falta de voluntad política han provocado un desgaste innecesario en la plantilla, que se ve obligada a realizar su labor sin contar con condiciones básicas que garanticen la higiene, comodidad y bienestar de los trabajadores.

Fdo. Izquierda Unida de Villena