“Los reflejos ausentes”, primera novela romántica de Francisco Javier Rodenas

El escritor villenense Francisco Javier Rodenas ha publicado su sexta novela, “Los reflejos ausentes”, donde da un giro en su trayectoria literaria y se adentra, por primera vez en el género romántico.

P.- “Los reflejos ausentes” es tu sexta novela que se publica, un año después de “Néo Kósmo” ¿qué te inspira a la hora de realizar relatos de esta envergadura en tan poco tiempo?
R.- Técnicamente, entre “Néo Kósmo” y “Los reflejos ausentes” ha pasado más tiempo. Es cierto que se publicó en mayo del año pasado, pero eso fue porque debía esperar al comienzo del premio de Amazon, cuya fecha de inscripción comenzaba precisamente ese mes. Sin embargo, ya estaba escrita a principios de 2020. Por lógica, luego vino el periodo de revisión y corrección, pero ese proceso me dejó tiempo para ir moldeando la que sería mi nueva historia.
Nunca me planteo tiempos ni me ciño a rutinas. Cuando surge una historia que, en mi opinión, merece ser contada, me pongo a la faena. Si luego tardo más o menos, eso es relativo. Como se suele decir, las prisas son malas consejeras y yo me aplico esa máxima.
He publicado seis novelas en unos siete años, pero también aquí hay trampa, porque dos de ellas (Atardeceres desde la ventana y El club Homero) empecé a escribirlas antes y estuvieron guardadas durante un tiempo. Y luego está KM10, que entraría dentro de la categoría de novela corta, ya que apenas tiene cien páginas.
P.- ¿De qué trata la nueva novela?
R.- Es un relato a tres voces inevitablemente relacionadas. Por un lado tenemos a Lucas, un escritor de éxito venido a menos que se debe a las presiones de la editorial pero que se encuentra en una fase de bloqueo. Por otro, está Telma, una mujer que huye de un pasado traumático y que decide abrir con una amiga de la infancia una floristería. Para ello, alquilarán una vieja galería de arte donde encontrará un extraño diario.
Finalmente, tenemos a Vera, la dueña de dicho diario, quien a través de sus páginas desvelará un secreto oculto durante décadas.
La clave de todo, el punto donde convergen sus protagonistas, es un vagón de tren. En él, Lucas descubrirá a Telma y desarrollará alrededor de ella una vida entera, lo que le servirá de germen para escribir su mejor novela.
P.- ¿Qué consideras que más va a sorprender al lector de esta historia?
R.- No sabría decirte. Supongo que el hecho de que aparezcan elementos propios del género romántico, un género que está presente en algunas de mis novelas anteriores, pero en el todavía no me había aventurado.
P.- El misterio vuelve a estar presente en “Los reflejos ausentes”, ¿consideras la intriga una de las señas de identidad de tus obras?
R.- Es importante que aclare que no se trata de una novela de misterio, sino romántica, aunque no lo sea al uso. Hay cierta intriga, no lo voy a negar, y esa intriga ayuda al desarrollo de la historia, pero no es lo fundamental. No, al menos, como ocurría en “Atardeceres desde la ventana” o “Néo Kósmo”, por poner por caso.
P.- La obra “Los reflejos ausentes” se presenta al Premio Literario Amazon Storyteller, ¿crees que tienes posibilidades de ganarlo?
R.- El hecho de participar te da posibilidades, pero hay que ser realistas. Se presentan más de tres mil novelas, muchas de ellas de enorme calidad, algunas escritas por gente muy reconocida en el mundo de la autopublicación. Conseguir destacar en esa criba previa de la que saldrán los cinco finalistas es muy complicado.
Como le ocurre a la mayoría de autoras y autores que se presentan al premio, el propósito principal es conseguir la visibilidad que da este certamen tan diferente a los demás. Es una forma de obtener nuevos lectores. Si después se consigue algo más, daremos botes de alegría. Pero, hasta entonces, es mejor tener los pies en el suelo.
P.- ¿Tienes ya en mente un nuevo libro?
R.- De hecho, tengo hasta tres ideas distintas para desarrollar. Lo que es seguro es que me ponga con la que me ponga, nada tendrá que ver con ninguna de mis novelas anteriores.