Los imprescindibles del MUVI

  • 29 julio, 2024
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Los imprescindibles del MUVI

Adentrarse en el MUVI (Museo de Villena) es una experiencia esencial para todo villenero y para cualquier turista.


En esta ocasión, presentamos una selección de piezas elegidas por el personal del Museo de Villena como imprescindibles, destacando especialmente una de las joyas del Tesoro de Villena, que consideramos excepcional dentro de este conjunto único.


Reloj:
La directora del MUVI, Laura Hernández, señala como pieza imprescindible de la colección el reloj de sala tipo Orejón. Es una pieza fabricada en los prestigiosos talleres de relojería villenenses, que en el siglo XVIII alcanzaron tanta fama. Es una pieza emblemática, que ilustra el alto grado de los artesanos relojeros de nuestra ciudad.


Brazalete:
Brazalete de oro, de 460 gramos de peso. Fue el primero que apareció y el más pesado del conjunto. Está realizado a la cera perdida y la orfebrería de púas de esa época se ha denominado tipo Villena-Estremoz, por otro similar que apareció en ese pueblo de Portugal.


Huso con hilo:
Jesús García Guardiola, Técnico del MUVI ha elegido el huso con hilo de junco que apareció en el interior de un cesto de esparto lleno de semillas de trigo y cebada. Es una pieza única en la Edad del Bronce peninsular, que aporta mucha información del trabajo cotidiano de hace 4.000 años. “Se descubrió en la campaña de 1998, en el yacimiento arqueológico de Terlinques, que fue una de mis primeras excavaciones”.


Telégrafo:
El conserje del MUVI, Antonio Varela Marco ha elegido el telégrafo morse del Chicharra, por la precisión con la que está construido, su buen estado de conservacion y la apariencia de solidez y delicadeza al mismo tiempo. Un objeto tan sofisticado solo para transmitir un impulso eléctrico.


Libro:
La bibliotecaria del MUVI, Ana Valdés Menor, considera pieza imprescindible el libro “Principios para estudiar el nobilísimo y real arte de la pintura”, publicado en Madrid en 1693, cuyo autor es el pintor villenense del último tercio del siglo XVII, José García Hidalgo, pintor de corte de Carlos II.
Se trata de un tratado sobre pintura; un texto de carácter más bien práctico donde toma importancia la enorme serie de estampas realizadas por el propio autor, que reproducen modelos para ser copiados por los aprendices a modo de cartilla de dibujos. Una verdadera joya documental


1 Comments

  • Me sorprendió conocer la Dama de Caudete que no la había visto, creo…

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