Lo ‘Nuevo’ y lo ‘Viejo’
- 2 junio, 2015
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Últimamente se ha puesto muy de moda contraponer lo “nuevo” a lo “viejo” en referencia a la política y a sus actores (de hacer), atribuyendo todo lo bueno a lo nuevo, y todo lo malo a lo viejo. Pero esto es una concepción falaz, porque ni lo nuevo es bueno per sé; ni lo viejo es malo por la misma razón. Ambos tienen o pueden tener aspectos positivos y aspectos negativos. Tomemos como ejemplo la siguiente propuesta:
Democratización de la vida municipal con la participación de los vecinos mediante sus organizaciones autónomas, ciudadanas y de barrio. Reforma urbana que aborde los problemas de todo género… (año1975) Punto 24 del Manifiesto Programa del P.C.E. ¿Esto es malo? No.
Ahora tomemos esta otra propuesta:
La del “nuevo” partido Ciudadanos de regularizar la prostitución. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha asegurado que su propuesta de regular la prostitución permitiría al Estado recaudar 6.000 millones de euros en impuestos, una cifra nada desdeñable para un país como España, en el que se están haciendo recortes, ha argumentado. (Expansión, 14/4/2015). Aunque la propuesta de regular la prostitución ahora, es “nueva”, en realidad no lo es tanto.
Pero volvamos a la propuesta ¿Es buena? Depende, para las arcas del Estado parece que sí, para los empresarios del sexo y los clubs de alterne, también, pero ¿y para el resto de la población? ¿Y para las mujeres? Ese ya es otro cantar. Desde luego, buena no es, aunque nos lo quieran presentar como tal, pues si fuera buena no estaríamos hablando de ella. La prostitución ya estaría regulada, habrían desaparecido de la Constitución varios artículos sobre derechos y libertades fundamentales, se habría derogado la Ley para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, se habría creado una nueva rama en la Formación Profesional…
La prostitución es una práctica por la que los varones se garantizan el acceso grupal y reglado al cuerpo de las mujeres. El acceso es en grupo, porque todos los varones pueden acceder, digamos en fila, al cuerpo alquilado, es un bien público, es un harén democrático. Es cierto que hay que tener dinero, pero esta condición no invalida el carácter accesible, abierto a todos, de la mujer prostituida. El acceso es reglado porque no tiene nada de natural y espontáneo, responde a una serie de normas conocidas y respetadas: las prostituidas están en determinados sitios, hay que preguntar cuánto es y qué se ofrece a cambio. (Ana de Miguel, Fuente: Huffington Post 2015-01).
Para crear algo nuevo no es necesario partir de cero, pues el vacío no existe. Hay que partir de lo anterior, de lo conocido o “viejo”, sobre todo de lo que es válido. No se construye desde la nada, sino desde lo que sabemos, una vez aplicado y evaluado, para después, si es necesario modificar.
La legalización de la prostitución en Holanda hace ya catorce años no ha conseguido aún los efectos deseados pues se siguen registrando abusos sexuales, no cesa la prostitución forzada y aún es una profesión estigmatizada socialmente.
El último informe del Gobierno holandés sobre el tráfico de personas y la violencia sexual contra niños alertó a finales de septiembre de que el número de casos juzgados aumentó de 132 en 2009 a 203 en 2013. (El Mundo 25 Oct 2014 ).
La solución que Suecia encontró para combatir la prostitución. En 1999, después de años de investigación y estudios, Suecia creó leyes que a) hacían que comprar sexo fuera un delito y b) hacían que venderlo fuera legal. Es decir, el gobierno sueco penalizó al cliente y apoyó con recursos sociales para que las prostitutas que quisieran pudieran buscar un nuevo camino. El 60% de las prostitutas suecas aprovecharon estos programas y pudieron dejar la prostitución exitosamente.
¿Por qué no podemos copiar a Suecia? Como ya dijimos antes no se construye desde la nada, tenemos un patrón que se ha demostrado con éxito, sólo es necesario probarlo aquí, aunque sin olvidar que Suecia es un país pionero, ya que ha estado promoviendo la igualdad de género desde hace mucho tiempo. El gobierno sueco también se diferencia por tener una proporción más alta de mujeres en el gobierno. En 1999, cuando Suecia aprobó su primera legislación contra la prostitución, el parlamento estaba compuesto casi en un 50% de mujeres. (http://esnoticia.co/noticia-8790-)
¡A ver si en las próximas elecciones generales lo conseguimos!