Las protestas de los agricultores llegan a Villena
- 16 febrero, 2024
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La protesta de los agricultores ha llegado a Villena aunque horas antes la Guardia Civil, cumpliendo órdenes de la Subdelegación del Gobierno, impedían que un centenar de tractores tomasen la A-31 en protesta por la “desesperada situación” en la que se encuentran los agricultores. Aunque no han podido cortar la autovía, los tractores se han desplazado desde la Colonia hasta Villena por la vía de servicio. Como ellos mismos comentaban su objetivo es que la ciudadanía visualice su situación.
Agricultores de Villena, Sax, Salinas, Pinoso, de Ibi, Onil, Castalla se concentraba a primeras horas de la mañana en la colonia de Santa Eulalia para iniciar una tractorada por la autovía. Tres son los principales problemas que acechan al campo la falta de agua, los precios a los que venden sus productos, “que no cubren costes” y la burocracia impuesta por la Unión Europea, “que está más pendiente de las exigencias medioambientales que de las necesidades de los agricultores. El cuaderno digital, en un sector con una media de edad muy elevada, supone que muchos agricultores abandonen sus campos”, afirma Ramón Espinosa Secretario Técnico de Asaja.
En la concentración, los agricultores, se quejaban de que el Estado les trata como delincuentes, ya que en lugar de permitir hacer efectiva su reivindicación en la autovía, había enviado a los antidisturbios de la Guardia Civil para impedir su paso, alegando que se infringía el código de circulación.
Los agricultores van a continuar con las protestas hasta que se alcancen acuerdos concretos que mejoren los ingresos de los agricultores, ya que actualmente el precio de los productos lo establecen las distribuidoras y hace que muchos negocios no sean rentable. Desde los sindicatos agrarios Asaja y La Unión son claros, si no se adoptan medidas efectivas el campo, los agricultores lo abandonarán y se dejará de producir porque no es rentable. Entre ellas, reducir la burocracia, establecer acuerdos comerciales con terceros países que no beneficien la competencia desleal y la creación de un plan de vigilancia en puertos para garantizar que los productos de terceros países cumplen las mismas normas que los europeos.
En el caso de Villena, el representante de Asaja, José Vicente Penadés comentaba que la situación es crítica por la que atraviesa el sector agrícola, porque no hay relevo generacional y no es rentable la agricultura. Además, “el plan especial de la huerta supone un obstáculo para el desarrollo en la zona, ya que solo hay parcelas muy pequeñas con caminos tercermundistas y no se puede tocar nada. Esto hace que un empresario no invierta en estos terrenos porque el negocio es inviable. En elecciones todos los partidos prometen la modificación del Plan pero al final se olvidan”, explicaba Penadés.