Las obras de supresión de paso a nivel y reurbanización en la calle Rosalía de Castro de Villena ascienden a 4 millones de €

La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha iniciado los trámites para la licitación de las obras del proyecto de supresión del paso a nivel y reurbanización de la calle Rosalía de Castro en Villena. Así se lo ha comunicado el director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, al alcalde de Villena, Fulgencio José Cerdán, en el transcurso de una reunión mantenida junto con personal técnico de la Conselleria y del Ayuntamiento para presentar el proyecto.

Según ha informado Domingo, el presupuesto del proyecto asciende a más de 4 millones de euros y para su ejecución está prevista la expropiación de 18,161 m² de suelo rústico, así como la cesión por parte del Ayuntamiento de Villena de 23,613 m² de suelo urbano no urbanizable. El plazo previsto para la ejecución de las obras es de 24 meses.

Tras la reunión, el director general ha manifestado que la actuación proyectada, con una longitud de 1,28 km y características de ronda urbana, “persigue la eliminación de un paso a nivel con barrera en la línea Madrid -Alicante, en la zona de la estación de Villena, con innegables mejoras sobre los recorridos que se producen, descongestionando el tráfico que se produce por el interior del casco urbano y aumentando de manera considerable la seguridad viaria y peatonal en el borde sur del municipio”.

El proyecto

De esta manera, la ronda urbana, dotada de la totalidad de elementos de este tipo de infraestructuras: servicios públicos, alumbrado, riego, etc, se iniciará en las inmediaciones del acceso a Villena desde la A-31 a través de la CV-799 en su trazado más urbano por un polígono industrial. El punto de inicio se encuentra en una intersección semaforizada en el cruce de las calles Rosalía de Castro y Avenida Losilla. En este punto se diseña la glorieta nº 1.

A partir de aquí, se apoya en el trazado de Rosalía de Castro hasta el bulevar Compositor Maestro Manuel Carrascosa (futura ubicación de la glorieta nº 2), donde se separa del viario municipal y a través de una zona urbana no consolidada intersecta con el trazado del ferrocarril, línea Madrid – Alicante, que salva mediante la ejecución de un paso inferior.

En este punto pasa su recorrido a terrenos de naturaleza rústica, manteniendo su alineación hasta la glorieta nº 3, futura conexión con viario a desarrollar. Continúa el trazado hacia el norte por un vial de penetración, siendo el punto final de la actuación la glorieta nº 4, de reducidas dimensiones, que comunica la infraestructura proyectada con el camino de acceso al polígono industrial periférico existente y la calle Altos de la Condomina, que distribuye el tráfico hasta la CV-813 Villena – Pinoso y la carretera municipal Villena – Yecla.

Además, ha explicado el director general, se contempla la ejecución de un segundo paso inferior al ferrocarril en las proximidades del paso a nivel existente “que permita el paso seguro del movimiento peatonal y la reurbanización de su entorno en Rosalía de Castro”.

Un entorno agradable para peatones y ciclistas

Finalmente, Domingo ha destacado que la creación de la rotonda evitará el tráfico de los vehículos de paso por el núcleo urbano y la eliminación del paso a nivel “aportará grandes beneficios para la población y el tráfico”.

De igual manera ha asegurado que se completará y mejorará la red viaria así como la accesibilidad al casco urbano, especialmente desde la red nacional y comarcal y se dará continuidad a la infraestructura ciclista desde el paso bajo la autovía A-31 hasta la zona del paso a nivel actual y se acondicionará la nueva vía “dotándola de diversas plantaciones que hagan un entorno ambientalmente agradable para los usuarios de la misma, tanto para los conductores de vehículos, como, sobre todo, para los peatones y ciclistas”.

Hay que tener en cuenta que, actualmente, el acceso al sur de Villena desde la A31 se realiza través de las calles Rosalía de Castro o por el viario interior urbano del casco histórico. En ambos casos los recorridos por sendos pasos a nivel lo que constituye una barrera física que impide la fluidez y un aumento en el tiempo de recorrido de los vehículos.