La Plaza de Santiago se quedó pequeña en el concierto de “The Queen Symphony”

Ante un proyecto tan ambicioso y con toda la infraestructura, tanto de luces como de sonido, la semana previa al gran concierto, los nervios o cosquillas en los estómagos de los músicos y coralistas estar, estaban. Todos dábamos un extra en el trabajo para no defraudar todas las expectativas creadas alrededor de un concierto si precedentes en Villena por una formación local, la interpretación de una sinfonía completa, casi una hora de música solo interrumpida por los cambios de movimientos mismos de la composición.
Una ilusión desmedida nos rodeaba según se iban conociendo los preparativos. Un espectacular cartel acorde al proyecto, donde se podía ver de una forma elegante la mítica silueta del que fuera cantante del mítico grupo The Queen, Freddy Mercury, intercalada con los que íbamos a ser los intérpretes de la magnífica composición del compositor londinense Tolga Kashif, la Banda Municipal de Música de Villena. Dicho cartel fue obra del gran Tomás Prats, incondicional en los últimos tiempos con su Banda Municipal.
El proyecto de luces en el que trabajó otro buen amigo de la Banda, Dani Tortosa, nos sacaba una exclamación al verlo en una recreación virtual. Si la música de por sí, ya tenía la fuerza suficiente, con esas luces ya era impresionante. El tema del sonido fue magistralmente llevado por otro buen amigo, Toni Molina. Se encargó de que los pequeños detalles que se pudieran escapar por la amplitud de la Plaza y la cantidad de personas que teníamos intención de congregar, no se escapase a nadie.
Pero el día se iba acercando, y cuando vimos el impresionante escenario de 165 m² (15 x 11 m) que nos habían montado, los puentes de luces, las alturas para los coros,…. Al pasar por Santiago el día de antes ya hacía que las mariposas del estomago hiciesen algo más que cosquillas.
Y llegaron las 20:30 h del día de autos, y todos los músicos, coralistas, solistas, técnicos,… debíamos hacer la prueba de sonido, pues no todos los días nos juntamos en un escenario más de 185 personas con un objetivo común, mostrar el trabajo de más de 6 meses.
Casi antes de que llegáramos los propios músicos, ya había gente sentada esperando que comenzara el concierto. Cierto es que mucha gente, los días previos, nos indicaban que viendo el éxito de la publicidad que se le había dado al evento (rueda de prensa, medios de comunicación y redes sociales) creían que iba a ser complicado poder sentarse.
Los primeros aplausos no se hicieron esperar. En la misma prueba de sonido, en los cortes para probar acústica y posición de los músicos, los presentes se arrancaban ya a aplaudir, sobre todo en las entradas espectaculares que hacían los componentes de las 2 corales que nos acompañaban, la Coral Ambrosio Cotes y el Coro de voces de Hécula de Yecla.
Pocos minutos pasaban de las 11 de la noche cuando, desde la puerta del Ayuntamiento empezamos a encaminarnos al escenario. En la Plaza no cabía un alfiler. Las más de 800 sillas totalmente ocupadas y se aprovechaba hasta los bordillos para poder hacer varias filas y que la gente no se perdiera detalle, pero nos consta que mucha gente no pudo acceder a la Plaza de Santiago, pues las calles adyacente también estaban repletas de gente que no quiso perder detalle. Desde aquí, pedir disculpas a todas esas personas, que tras realizar el esfuerzo de desplazarse a Villena o los mismo vecinos de nuestra ciudad que no pudieron vernos. Lo sentimos enormemente.
Y de la interpretación poco podemos decir. Creo que nuestras caras sobre el escenario reflejaban la satisfacción de estar mostrando tanto y tanto trabajo en nuestra sala de ensayos, semana tras semana.
Una vez finalizada la Sinfonía basada en temas del grupo The Queen y con las magnificas intervenciones de los solistas que, permítanme que lo diga aquí, se salieron; los músicos y coralistas aún con la sonrisa en la cara interpretamos 2 bises, el archiconocido We are the Champions, interpretado con letra por parte de 4 sopranos de ambas formaciones. Pero la gente quería algo más, y nuestro director accedió y volvimos a interpretar parte del primero movimiento, donde la entrada de los coros hacía que se pusieran los bellos de punta.
Desde aquí agradecer nuevamente a todas las personas que hicieron posible que el 10 de julio de 2015 deje un bonito y grato recuerdo en nuestras memorias: M.I. Ayuntamiento de Villena; Sede Universitaria de Villena; Pepe Ayelo como director de la Kakv y a todo su personal; a instaladores de Electricidad Berna y su trabajo de montaje de sol a sol; Dani Tortosa y sus luces; Toni Molina y su maestría con el sonido; a la Coral Ambrosio Cotes de Villena con su director -Isidro Alemañ- al frente, a los amigos del Coro de Voces de Hécula de Yecla con Pedro Ruano al frente como director, a los Maestros José Fernando Sirera (piano), Francisco Serra (violín) y Verónica Rubio (violoncello) por su arte y magnificas interpretaciones; a todos y cada uno de los músicos de la Banda Municipal de Música de Villena por tantas horas de trabajo, intercalando el ensayo de The Queen Symphony con los otros conciertos que hemos tenido a lo largo del año. Y al mejor lo hemos dejado para el final, al artífice de todo esto, a nuestro director, Don Pedro Ángel López Sánchez. Tu maestría ya la conocemos muchos años, pero estos retos que nos pones nos gustan, y mucho. Gracias por ser tan exigente y paciente con los músicos.
Y tras el empujón anímico de todas las felicitaciones recibidas, EMPEZAMOS A PENSAR RETOS NUEVOS.
GRACIAS nuevamente a todos, intérpretes y escuchantes, porque el arte de la música necesita de sus oídos para ser completo, y lo que hacemos es para ustedes.
¡¡¡ The Show Must Go On !!!