La pequeña no pudo reprimir las lágrimas

Los niños cobraron protagonismo en la gala de Exaltación de la Regidora Infantil de Villena, Paz Sirera. Ellos fueron los presentadores y bailarines en un acto dedicado al paso del tiempo así como a la historia de los Moros y Cristianos en Villena.

Pasadas las 7 de la tarde, las pequeñas madrinas acompañadas por sus capitanes y alféreces enfilaron hacia el Teatro Chapí donde le esperaban los presidentes de cada una de las comparsas así como la concejala de Fiestas, Isabel Micó y el presidente de la Junta Central de Fiestas, Antonio Navajas. Estos últimos, ya en interior del teatro, fueron los encargados de entregar los premios con los que el 9 de septiembre fueron distinguidos cabos y comparsas. Los mejores cabos fueron Jorge Egido de la comparsa de Piratas, Itziar Montesinos de los Moros Bereberes,Manuel Valdés de los Cristianos y Laura Ortega de los Andaluces. El galardón al mejor rodados de banderas lo recogió Adríán Estevan. Los presidentes de las comparsas de Moros Nazaríes y Piratas recogieron el tercer premio compartido del desfile de La Esperanza mientras que la de los Moros Realistas, el segundo y el del Bando Marroquí, el primero.

Las madrinas de las catorce comparsas fueron presentadas por familiares o amigos, a través de un video grabado anteriormente. Así, subieron las pequeñas al escenario echas un manojo de nervios. De hecho muchas de ellas, durante toda la tarde expresaron que sentían mariposas en el estómago. Las madrinas abrieron el camino de la Regidora Infantil 2014, Paz Sirera. La pequeña no pudo reprimir las lágrimas al subir al escenario, después de escuchar las palabras de su madre presentándola. El público asistente rompió en aplausos cuando el alcalde le impuso la banda. Sirera, entonces, se dirigió a los asistentes al acto expresando la gran ilusión que significaba para ella este cargo y la responsabilidad que sabe que tiene al asumirlo.

También, la Regidora Infantil 2013, Marta Domene, subió la escenario para recoger de manos del alcalde el escudo de la ciudad. En su discurso de la primera autoridad que cerró el acto dio las gracia a Marta y a su familia por su implicación en el cargo así como también se lo agradeció a los padres de Paz Sirera. Esquembre destacó de las familias festeras la labor que hacen por traspasar a sus hijos el amor a Villena y las fiestas de Moros y Cristianos, un binomio imprescindible en la historia de la ciudad.

El único “pero” que más de un festero puso al acto fue la falta de música, tanto en la subida de las madrinas al escenario como en su llegada al Teatro Chapí. Muchos de los congregados en los aledaños al teatro tararearon pasodobles mientras los más pequeños realizaron su paseo hasta la recepción.