La pedanía de La Encina podría quedarse el próximo año sin escuela por falta de alumnos

La pedanía de La Encina en Villena podría quedarse el próximo año sin escuela por falta de alumnos. El colegio cuenta en la actualidad con cinco alumnos, de los cuales tres pasarán cursarán la ESO el próximo curso y tal y como establece la Conselleria de Educación, los centros educativos en áreas rurales deben tener un mínimo de cinco alumnos para su mantenimiento.

Por este motivo, el concejal de Servicios Sociales, Jesús Hernández, hizo un llamamiento a la población local para que se trasladen a vivir a la pedanía de La Encina, donde actualmente tiene una población estable de 200 habitantes, aunque en época estival y durante los festivos alcanza los 600 habitantes.

La escuela de la Encina desaparecerá si para el próximo curso no se inscriben nuevos alumnos. En este caso, el Ayuntamiento habilitaría un autobús que pasaría a recoger a los  alumnos de La Encina para trasladarlos a un centro educativo de Villena.

La asociación de vecinos de La Encina  trasladó al concejal de Servicios Sociales la preocupación ante la despoblación que padece la pedanía villenense. Así, el edil indicó que la pedanía cuenta con servicios tales como médico tres días a la semana, farmacia, línea de autobús que conecta con Villena dos días de la semana en invierno y tres en verano, zona de juegos, jardines, huertos urbanos, trenes con parada dirección a Valencia y Alicante, iglesia, cementerio estafeta de correos. En este sentido, los vecinos señalan que existen 15 casas en venta y varias viviendas en alquiler, “a unos precios asequibles. Además, La Encina es un buen lugar para aquellos que quieran un estilo de vida más sosegado y cercano al medio ambiente”, indicó el concejal de Servicios Sociales.

En La Encina  se desarrollan diversas actividades económicas, ya que en la pedanía existen dos canteras, dos ganaderías, una planta termosolar, y está rodeada de terrenos agrícolas.

La pedanía de La Encina está 18 kilómetros del casco urbano de Villena, junto a las provincias de Valencia y Albacete. Aunque existe conocimiento de la presencia de asentamientos en la zona desde la Edad de Bronce, es el siglo XIX cuando inicia su despegue población con el inicio de la actividad ferroviaria, convirtiéndose en uno de los nudos ferroviarios más importantes de España y su población llegó a sobrepasar los 1.200 habitantes. En 1970 comenzó el declive poblacional en la pedanía.