La “hierba de los pordioseros”, Clematis flammula
- 30 julio, 2021
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El clima mediterráneo se caracteriza por la presencia de al menos tres meses de sequía estival, y por ello cuando nuestro paisaje circundante amarillea decimos que “se agosta”. Es por ello que en esta época del año, cuando salimos a pasear, no esperamos encontrar una gran floración, pero las plantas responden tanto al exceso de agua como a la falta de ella, y siempre hay flores que nos ofrecen su belleza en cualquier época del año. Ese es el caso de la conocida como “hierba de los pordioseros o de los mendigos” o simplemente “clemátide”, Clematis flammula, una enredadera con unas vistosas y grandes flores blancas que dan paso, al final del verano, a numerosos frutos lenticulares que terminan cada uno en una larga arista plumosa.
Pero mucho cuidado con ella. En ocasiones, después de alguno de nuestros paseos, nos sorprendemos al descubrir pequeñas quemaduras en nuestras piernas, de las que desconocemos su procedencia; pero que, con toda seguridad, nos las ha producido la clemátide. Y esto ocurre porque inadvertidamente hemos estado en contacto con ella. Clematis flammula, al igual que las demás especies de este género, es tóxica. Contiene aceites esenciales y compuestos químicos, como la protanemonina, que son extremadamente irritantes para la piel y las membranas de las mucosas, efecto que se agudiza con la exposición a la luz solar directa. Por su belleza y su floración estival es una planta que se utiliza en jardinería, y quienes la cultivan saben muy bien que hay que podarla con guantes y con los brazos bien protegidos, para no sufrir las consecuencias de su toxicidad fotoactiva.
Pero mucho cuidado con ella. En ocasiones, después de alguno de nuestros paseos, nos sorprendemos al descubrir pequeñas quemaduras en nuestras piernas, de las que desconocemos su procedencia; pero que, con toda seguridad, nos las ha producido la clemátide.
Desde antiguo es conocida esa actividad irritante de las clemátides y es por ello que se les ha dado el sugerente nombre castellano de “hierba de los pordioseros” o “hierba de los mendigos”, porque los pedigüeños se restregaban los brazos y el cuerpo con hojas y tallos jóvenes de esta planta, con lo que se producían irritación y enrojecimiento de la piel. Finalmente llegaban a provocarse bambollas y de esta forma conseguían un aspecto más lastimero que movía a la compasión de las personas, quienes les daban así mejores limosnas. Pero este no es el único nombre por el que se conoce a esta planta. También se la denomina “hierba muermera”, lo que la relaciona con el “muermo”; aunque no en el sentido de aburrimiento, sino porque se utilizaba para combatir el muermo, una enfermedad de las caballerías producida por una bacteria que se trasmitía al ser humano.
La especie más común en la provincia de Alicante, y la que podemos observar en Villena, es Clematis flammula, que junto a C. vitalba son las más abundantes en la Península Ibérica. Ambas tienen una toxicidad similar y a ambas se las conoce con el mismo nombre común (hierba de los prodioseros). Aunque también en nuestra provincia, en algunos barrancos del cabo de Santa Pola, se encuentra C. cirrhosa, una planta muy poco común y de origen meridional.
Font Quer, en sus Dioscórides renovado nos cuenta “…es incontestable la virtud rubefaciente y vesicante de sus hojas frescas, y en este sentido son tan activas, que basta pisarlas para que al majador se le hinche el rostro. Aprovechándose de estas facultades, los mendigos usaban de ellas en otros tiempos para producirse mancillas o llagas que luego exponían a la conmiseración pública”. Y Laguna, en su versión del Dioscórides, comenta de esta planta: “La segunda especie… produze los sarmientos bermejos y muy tractables,; las hojas de la Smilace, muy agudas y hirvientes al gusto, y las flores blancas, y de suavissimo olor, la qual llaman Vitem albam algunos [se refiere aquí a Clematis vitalba] … Estotra es cáustica… Tiene gran semejança con esta, no solamente en la description, empero también en la fuerça, y aun quasi es de la mesma especie, la vulgarmente llamada Flammula Iovis, cuyas hojas majadas, y puestas sobre qualquoera parte del cuerpo, la cauterizan, y levantan encima della vexigas”. Son plantas conocidas de antiguo por los griegos, que las utilizaban por sus severos efectos purgantes; pero que, dada su toxicidad, han quedado actualmente en desuso
Clematis http://www.floraiberica.es/PHP/cientificos_.php?gen=Clematis
Protanemonina https://es.wikipedia.org/wiki/Protoanemonina
Muermo https://es.wikipedia.org/wiki/Muermo