La falsa moneda del PP ante la educación

Ayer apareció  en  los medios de comunicación la noticia  de la labor realizada por las concejalas Ana Mas y Celia Lledó de PP, en torno a la supresión de una unidad en el CEIP “Joaquín María López” de Villena, y sus gestiones para evitar el cierre, unida a las críticas vertidas al equipo en el gobierno local, por no actuar  correctamente  en este caso.

Desde CCOO mostramos nuestro asombro y perplejidad, ¿cómo se pueden hacer gestiones a una medida que ha impulsado su propio partido?

Les recordamos a estas concejalas que la medida que ha dado lugar a esta propuesta de supresión es exclusiva de PP, y se corresponde con la implantación del distrito único (que modifica la distribución homogénea de ratios en los distintos colegios de la localidad) que permite el colapso en unos mientras otros se quedan vacíos. Unido esto al aumento generalizado de ratios, que posibilita que en Educación Infantil estén hasta 30 alumnos/as por clase con menos profesorado.

Explíquenles a las familias que este problema no ha hecho nada más que empezar, explíquenles que no todas van a poder elegir el colegio que quieran, explíquenles que si se van cerrando unidades sus hijos e hijas a lo mejor tienen que cambiar de colegio cada año, explíquenles que con la nueva ley educativa (LOMCE) aprobada solo por ustedes, van a tener que hacer un desembolso descomunal de libros nuevos, aunque los cambiaran el curso pasado y que además se reducen las ayudas de libros como mínimo un 60%.

Y lo mejor de todo, ¿cómo pueden saber de antemano la solución que va a dar la Conselleria de Educación a esta propuesta? si todavía se está negociando y todavía hay centros que están haciendo concentraciones y manifestaciones en contra de la propuesta de supresión de unidades.

Es posible que lo que se discute, propone y decide en las mesas técnicas esté por debajo de la influencia de determinadas personas. ¿Esto qué es?, una  muestra más de la manera de gobernar del PP, consistente en hacer favores a sus “amigos” y si están en la oposición incluso en contra de lo que ellos mismos han decidido.

No podemos dejar de recordar que desde CCOO hemos propuesto muchas veces que el arreglo escolar, es decir, la cantidad de aulas que se suprimen o se mantienen, se haga después de la matriculación, con datos reales, y que se tenga en cuenta las características de cada centro; no se puede poner un nº de alumnos/as por unidad sin tener en cuenta si el alumnado es de necesidades educativas especiales o no, si es  de una procedencia u otra.

Les recordamos a estas concejalas que la Escuela Pública, en contra de sus deseos, tiene la fundamental labor de compensar las desigualdades sociales, de cohesionar los barrios para poder hacer partícipes a las familias en el proceso de aprendizaje y para poder mantener el principio de igualdad de oportunidades. Esto no se logra suprimiendo unidades en los centros más desfavorecidos.

Si hoy se han salvado gracias a su intervención interna, ¿hasta cuándo?