La decisión de Markus, la primera novela de Fernando Gil

Fernando Gil ha escrito su primera novela, La decisión de Markus. Un relato histórico, apadrinado por Fernando Ugeda en su presentación, y que está ambientado a principios del siglo III, después de Cristo. Comienza en Roma, pero termina en Britania.
Markus es un guardia pretoriano del emperador educado, como buen patricio, por filósofos griegos. Él y su entorno son personajes ficticios en un contexto histórico y para conseguir integrarlos en un periodo real, Gil ha tenido que realizar una ardua tarea de documentación. El autor cifra la labor de investigación en un 50% del trabajo global a la hora de plasmar la historia de Markus sobre el papel.

Así, ha buceado en la época imperial y, en los muchos textos leídos, se topó con la familia de Septimio Severo, una historia llena de intrigas y traiciones, de la que no existe mucha literatura y por lo tanto, más desconocida que otras sagas como las de Julio Cesar o Trajano. “La ambición de poder de Severo, su mujer y sus hijos me daba mucho juego para crear la historia”, indica su autor. La mayor parte de la novela se desarrolla en Britania porque el emperador Lucio Septimio Severo se trasladó a este territorio en un intento de conquistarlo.
El escritor es un apasionado de la novela histórica, sobre todo de la época romana y la Grecia clásica, y gran parte de sus autores favoritos y los que les ha influido en su trabajo literario centran sus novelas en estas épocas. Santiago Postiguillos y Tom Holland, entre otros, son sus inspiradores a la hora de plasmar la narración en blanco sobre negro, aunque para la descripción de las batallas ha echado mano de lo aprendido en los libros de Arturo Pérez Reverte.
El tiempo de pandemia fue el acicate para que Gil se lanzará de lleno a la escritura, una actividad que ya le rondaba por la cabeza. “Escribir requiere de tiempo, hay que ponerse tres o cuatro horas al día. Ahora, tengo las tardes libres, pero antes de la pandemia no las tenía”, afirma.
El proceso de creación lo han sufrido su mujer y un compañero de trabajo. Ellos han corregido y comentado las primeras galeradas. Una vez terminada la novela, y antes de mandarla a impresión, dos personas más le dieron su opinión acerca del manuscrito. Y entonces, llego la fase de reescritura. Dos años y medio le ha costado que la obra pueda leerse paginada y con tapas. Las ilustraciones de portada y contraportada son obra de Rafa Gil y la maquetación de Sandra Cañadas.
Solo hace unas semana las 300 páginas que dan vida a Markus se presentaron en el Casino de Villenense, y Gil ya reconoce que tendrá una secuela, que ya se está gestando en su mente.