La congregación que gestiona el asilo trabaja por mantener sus servicios en Villena

La congregación de las Hermanas de los Ancianos Desamparados que gestiona el asilo de Villena ubicado en la plaza la Malvas, sigue trabajando para mantener los servicios de atención y cuidado de los mayores en la localidad.

El presidente de la asociación de comerciantes, Jorge García, informó que en la entrega del premio solidario de 500 euros que la asociación concedió este año a la congregación para el asilo, las Hermanas de los Ancianos Desamparados desmintieron que un empresario les fuese a construir unas nuevas instalaciones en la población acordes con las necesidades  de los usuarios. Asimismo, solicitaron, de nuevo, el apoyo de los vecinos.

El alcalde de Villena, Javier Esquembre, afirmó hoy que desde el Ayuntamiento se apoya a la congregación para que mantenga sus servicios en Villena, “y en eso están trabajando, porque su objetivo es quedarse”.

La posibilidad de que las hermanas abandonen la ciudad no es nueva. De hecho, en la anterior legislatura, en 2011, se barajó esta posibilidad ya que la congregación debe realizar unas obras en el asilo para adaptarlo a la nueva normativa. Asimismo, la situación de deterioro del Palacio Mergelina, catalogado como bien de interés local, agrava los gastos que se deben acometer en la fachada y cubierta que están en muy mal estado. Unos trabajos que no pueden costear con fondos propios, por lo que la congregación busca alternativas para hacer frente al problema.

En septiembre de 2011, al inicio de la actual legislatura, el Ayuntamiento de Villena se comprometió con la Orden de las Hermanas de los Ancianos Desamparados a cederle unos terrenos con 6.000 metros cuadrados ubicados en el Prado de la Villa, cerca del Centro Sanitario Integrado, para la construcción del nuevo asilo. A cambio pasaría a manos del Consistorio el Palacio Mergelina, situado en la Plaza de las Malvas, propiedad de la orden.

El alcalde, Javier Esquembre y el concejal de Urbanismo, Carlos Beltrán mantuvieron una reunión con la superiora de la orden en España y con la superiora de Villena, quienes comunicaron en 2011 la intención de la Orden de trasladar a los 73 internos a otras poblaciones donde gestionan un asilo, ya que las instalaciones actuales no reúnen las condiciones de accesibilidad y espacio que establece la Generalitat Valenciana.