La Confederación Hidrográfica se entrevistará con los alcaldes

Beneixama, Canyada, Camp de Mirra y Villena tienen un problema en común, la posible sanción que les pueden llegar desde la Confederación Hidrográfica del Júcar.

 Después de la reunión mantenida, cada uno se fue a su casa con unos deberes por hacer, según ha comentado el alcalde de Camp de Mirra, Ramón Salvador Alfaro. Por su parte, ponerse en contacto con el comisario de la Confederación, Manuel Alcalde, y concertar una entrevista con él para poder establecer posibles medidas a fin de evitar las sanciones. Alfaro comentaba que la visita será posible antes de finalizar el mes de enero, según le ha comentado el comisario.

 La alcaldesa de Villena, Celia Lledó, y el alcalde de Canyada, Juan Molina, son los encargados de ponerse en contacto con la Generalitat y ver qué solución se le puede dar mejorando la depuradora.

El alcalde de Camp de Mirra ha indicado que no es nuevo el pago de una sanción por parte de los cuatro municipios a la Confederación Hidrográfica del Júcar por vertidos contaminantes a la Acequia del Rey. “Es la segunda vez que nos sucede”, indicaba el primer edil. 

Al alcalde de Camp de Mirra le han llegado las declaraciones de la alcaldesa de Villena en las que indicaba el afán recaudatorio de la Confederación y considera que son “una barbaridad”. Indica que se han superado los niveles de contaminación y que la Confederación debe obrar en consecuencia.

No considera que un tema de esta importancia deba ser politizado y que se deben buscar soluciones entre todos, sin perder el consenso, como se ha hecho hasta ahora. 

El alcalde ha comentado con ciertos técnicos la posibilidad que la ejecución de las obras del terciario de la depuradora sea la solución y le ha indicado que la única medida es que las aguas lleguen lo suficientemente depuradas a las de Villena. Se refiere a los vertidos industriales.

Asegura que lo que ha llegado a la Acequia del Rey son aguas industriales que no han sufrido un primer proceso de depuración en la propia empresa y que al llegar a la depuradora, ésta no las ha podido depurar. Al mismo tiempo, declaró que “no sabemos que empresa es, ni de que pueblo son. Aunque la alcaldesa de Beneixama, Amparo Barceló, presentó los niveles de depuración de sus aguas y los análisis estaban correctos”. 

Alfaro ha señalado que si la sanción llega deberá ser pagada por todos y que lo que resta es buscar la mejor solución para evitar que vuelva a ocurrir. Por parte instar a las administraciones superiores a qué tomen medidas, si fuera necesario.