La Asamblea Verde ante la cumbre COP 28
- 15 diciembre, 2023
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Estamos en una autopista hacia el infierno climático con el pie en el acelerador” (Antonio Guterres, Sec Gral NNUU).
Si parecía poco lo que podía esperarse de la COP 28 viendo dónde se celebraba (Emiratos Árabes, un “petro-estado”) y quien la presidía (Al Jaber, sultán y magnate del petróleo), se resquebrajan más las expectativas puestas al conocer el acuerdo final, por muchas piruetas de última hora que se hayan realizado.
Tras agravarse la situación climática, en el año más cálido jamás registrado en la historia de la humanidad, a esta cumbre se llegaba con la necesidad de medidas que permitieran limitar el calentamiento global a 1.5º C por encima de los niveles preindustriales como se acordó en la cumbre de París. Y para eso una de las decisiones suponía eliminar el uso de los combustibles fósiles. Tras la vergüenza de una propuesta inicial, que parecía al dictado de empresas petroleras y gasísticas, la cumbre acepta “transitar lejos” para que desaparezcan los combustibles fósiles. Pero la falta de contundencia puede significar llevar a la humanidad a un escenario muy peligroso.
No pensemos que hablamos de algo que pasará lejos (inundación de algunas islas, hambrunas en países empobrecidos, pérdida de selvas…) sino que nos referimos a lo que ya hemos sufrido y podría tener un recorrido más dramático: episodios de calor más intensos y frecuentes, lluvias torrenciales muy dañinas para la agricultura y las infraestructuras, frutales floreciendo en invierno, olivares sin aceituna, tierras sin posibilidad de riego…
Villena lleva años sufriendo ya expolios humanos y cambios en el clima. Las aguas subterráneas se extraen a más de 260 m de profundidad al tiempo que la capacidad de recarga es menor. Para una media de 342 litros m2/año en los últimos 15 años, en este año no llegamos a 225 litros. Aunque le media puede superarse pero por episodios violentos de lluvias.
Han aumentado el número de días con temperaturas superiores a 35º en verano, records de temperaturas en Diciembre como los 26’2 º en Villena este año, y las heladas tardías severas en invierno con las graves consecuencias para la salud y para la agricultura que eso supone. Los cambios en la agricultura son evidentes marcándose un mayor stress para los cultivos. Pérdidas para el agricultor y el territorio, en los alimentos, subidas de precios para los consumidores, repercusiones sobre la industria y el empleo. Casuística local que hay que afrontar de manera global con decisiones de calado.
La Asamblea Verde exige justicia climática y no hay otra manera de lograrla: desarrollar los acuerdos de COP 28 implementando una eliminación justa y equitativa de todos los combustibles fósiles: petróleo, gas y carbón, garantizando una financiación justa para los países empobrecidos, y promoviendo un estilo de vida menos contaminante.
Buscando el lado positivo de esta cumbre señalamos algunos aspectos. El fundamental es que los “petro-estados” se ven implicados y aunque fuercen un acuerdo de bajo nivel, queda escrita la necesidad de eliminar el uso de combustibles fósiles. Otros serían el compromiso de duplicar la eficiencia energética, de incrementar las renovables o la reflexión sobre la producción agrícola y medio ambiente incentivando una agricultura sostenible e instando a una limitación en el consumo de carne.
Redoblar esfuerzos ante el Cambio Climático es una exigencia global y local que desde la Asamblea Verde queremos intensificar en línea con el trabajo intenso del concejal de Medio Ambiente Paco Iniesta. Defender el territorio, buscar una implantación racional de las energías renovables, propiciar comunidades energéticas, defender nuestros acuíferos, favorecer una Asamblea Climática son, entre otros, algunos de los compromisos que ante este fiasco de COP 28 debemos seguir realizando.
Nos va la vida en ello.