IU demanda que se cancelen los actos religioso de fiestas
- 4 septiembre, 2020
- Comentarios
Hoy es 4 de septiembre, día en que darían comienzo nuestras Fiestas de Moros y Cristianos, desde el colectivo de Izquierda Unida de Villena queremos hacer un llamamiento a la ciudadanía para que, como hasta ahora, nuestra actitud continúe siendo precavida también estos días.
Sabemos que es complicado vivir estas fechas de esta manera tan atípica y sin poder celebrarlas como cada año.
Ya en su día manifestamos nuestra conformidad con la medida, triste pero sensata, de cancelar las Fiestas este año dadas las circunstancias y además, queremos aprovechar para aplaudir la campaña del Ayuntamiento “Sin fiestas, con cabeza” con el fin de que, como hemos señalado anteriormente, la ciudadanía de Villena muestre una actitud de responsabilidad colectiva frente a la pandemia de la COVID-19.
No obstante, también quisiéramos hacer una llamada a la coherencia institucional en cuanto a los actos referentes a la festividad local que no han sido cancelados, como son todos los actos religiosos que se están llevando a cabo en honor a la patrona de Villena y las Fiestas de Moros y Cristianos.
A pesar de estar permitido por ley, entendemos que la responsabilidad debería ir por delante y que es incoherente que al mismo tiempo que se llama a la colaboración ciudadana para que no se hagan reuniones familiares con demasiada gente ni en espacios cerrados, se esté permitiendo la celebración de actos religiosos de cualquier índole, con un aforo de hasta 200 personas en este momento tan delicado.
Debido al aumento de casos en las últimas dos semanas, en estas fechas tan marcadas en el calendario villenero apelamos por favor a la conciencia de nuestras y nuestros conciudadanos, a la responsabilidad comunitaria, cuando incluso hay escuadras de fiestas que se están planteando contratar bandas de música o hacer fiestas a puerta cerrada con más asistentes de lo permitido.
Creemos firmemente que la seguridad y el bien comunitario debe primar sobre la diversión de unas pocas personas y que lo primero que deberíamos plantearnos es que tras el fuerte aumento que se nos viene encima, cualquiera de nosotros podríamos llevarnos el virus a casa y ser los responsables de que nuestra familia enferme, por unas horas de fiesta.
Todas y todos vamos a tener que sufrir los efectos de no celebrar estas fiestas. Desde las personas que basan su actividad empresarial, hasta la gente que se saca un sobresueldo trabajando estos días en la hostelería que se genera. O las y los festeros que, con tanta pena, no sacaremos nuestros trajes del armario hasta septiembre del año que viene.
Queremos, en última instancia, posicionarnos enérgicamente contra las corrientes negacionistas de la pandemia que están surgiendo últimamente, las cuales son sin duda realmente peligrosas para nuestra seguridad y la de las personas que nos rodean. Creemos necesario que todos y todas tomemos las medidas de seguridad acordadas por el Gobierno, las recomendaciones del Colegio de Médicos y nos atengamos a las evidencias científicas de las que tenemos constancia hasta el momento.
Ojalá en el 2021 podamos celebrar las fiestas sin que nos falte nadie. ¡Día 4 que fuera!