Indignación es poco

La sentencia hacia la “manada” no sólo nos ha indignado sino que sentimos asco, vergüenza,…, podríamos seguir con un montón de adjetivos y ninguno expresaría bien como nos sentimos un montón de personas. Ellos, los hombres, sienten vergüenza y repulsa hacía su propio género, y no es para menos, éstos cinco individuos, además de comportarse como lo hicieron, ahora se quedan con unas condenas de vergüenza.

Y nosotras. ¿Cómo nos tenemos que sentir?, una vez más nos ningunean, nos dicen, con estas sentencias, que los hombres tienen unos derechos hacia nuestros cuerpos; cuerpos, que una vez más se cosifican, se utilizan con impunidad.

Estamos luchando por la igualdad, contra la violencia de género, y sin embargo, estamos ante una situación social alarmante, con esta sentencia se da un mensaje social vergonzoso e indignante; se nos está dando a entender que el cuerpo de la mujer puede ser utilizado por los hombres sin un castigo proporcional al abuso y al maltrato recibido.

Nos dicen “fue abuso, y no violación”. Nosotras decimos: “fue violación, y no abuso”

Hubo penetración anal, oral y vaginal sin consentimiento. ¿Acaso no es eso violación?. ¿O ahora quieren cambiar la definición?.

Una vez más, tenemos que reaccionar como sociedad, y aunque tenemos que respetar la ley , debemos mostrar nuestra repulsa hacia esta sentencia y apoyar la lucha contra la misma, para intentar conseguir que realmente se haga justicia.

Si la ley no nos representa, igual hay que cambiar las leyes.

Consejo Municipal por la Igualdad de Género. Villena